Actualmente, el dólar se mantiene estable, lo que hace que invertir en pesos a través de tasas atractivas sea una opción más viable para los ahorristas. Así, surge la pregunta: ¿es mejor optar por un plazo fijo tradicional o un plazo fijo UVA que se ajusta por inflación?

Inflación en aumento y sus implicaciones

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) reportó una inflación del 2,5% mensual en noviembre, lo que aumenta el atractivo de las inversiones vinculadas a este indicador.

Actualmente, el plazo fijo tradicional ofrece tasas nominales anuales (TNA) cercanas al 22% para un período de 30 días, generando una ganancia mensual aproximada del 1,81%.

Ventajas y desventajas del plazo fijo UVA

Por otro lado, el plazo fijo UVA ajusta su rendimiento con el índice de precios al consumidor (IPC), funcionando como un resguardo contra la inflación. Sin embargo, este implica un período de permanencia mínimo de 90 días, lo cual puede resultar complicado en un entorno tan cambiante como el argentino.

Aunque existe la opción de precancelar dicho depósito tras 30 días, esto conlleva una penalización y solo se recibiría una TNA de 10%, equivalente a una rentabilidad de 0,8% mensual, muy por debajo de la inflación actual.

La proyección del dólar y su impacto en las inversiones

El comportamiento del dólar en diciembre ha sido de ligera retroceso, con un descenso cercano al 1%. Además, los economistas anticipan un ajuste de las bandas cambiarias por parte del Banco Central en enero, que podría establecer un nuevo techo cercano a $1.560.

Según la proyección del mercado de futuros, se espera que el dólar mayorista alcance aproximadamente $1.459,5 a finales de diciembre y $1.494,5 para enero, sugiriendo que la cotización se mantendría relativamente estable en el corto plazo.

Comparativa entre plazos fijos y el dólar

En el corto plazo, el plazo fijo se presenta como una opción más rentable en comparación con el dólar. Fernando Baer, economista de Quantum, sugiere que actualmente invertir en un plazo fijo es la opción más prudente, ya que la demanda estacional de dinero contribuye a estabilizar el tipo de cambio.

Además, la data de la primera quincena de diciembre indica que estos instrumentos ayudarán a proteger el poder adquisitivo de los ahorristas en el primer trimestre del próximo año, según Andrés Méndez de AMF Economía.

Perspectivas para el futuro

De acuerdo con las proyecciones económicas, se espera que a partir de enero el plazo fijo tradicional recupere ventaja sobre el UVA. Javier Dicristo, gerente de Inversiones en Banco Meridian, reafirma su preferencia por los plazos fijos tradicionales, ya que brindan más flexibilidad.

A medida que los precios se estabilizan post elecciones, la percepción de un control exitoso del tipo de cambio podría reducir la inflación mensual, favoreciendo el rendimiento de los depósitos tradicionales.

En resumen, tanto el plazo fijo tradicional como el plazo fijo UVA continúan siendo opciones válidas para los ahorristas, especialmente en un contexto donde el dólar se encuentra controlado. A medida que se aproximan los meses, la clave estará en analizar la evolución de la inflación y las tasas.

Se prevé que el plazo fijo tradicional vuelva a ser la opción más rentable en enero.