Una ciudad bajo el agua: Cerca del 25% de San Luis del Palmar se ha visto afectada por las inundaciones, y las autoridades alertan que el nivel del agua sigue en ascenso. Las intensas precipitaciones recientes han sobrecargado los arroyos tributarios, lo que podría agravar aún más la crisis en las próximas horas.

Barrios críticos y evacuaciones masivas

Los cinco barrios más vulnerables, ubicados al borde del Riachuelo, enfrentan las peores consecuencias. En algunas viviendas, el agua ha alcanzado niveles de hasta 120 centímetros, y las familias podrían enfrentar meses para regresar a sus hogares debido al lento descenso del agua.

Autoridades evalúan la situación

La concejal Noelia Herrera calificó la situación de «muy crítica» para esta pequeña ciudad, donde viven aproximadamente 20,000 personas. El nivel del Riachuelo actualmente se sitúa en 4.57 metros, y su desbordamiento ha provocado que algunas zonas de la ciudad estén inundadas a más de 500 metros de distancia de la orilla.

Números alarmantes de evacuados

El intendente Néstor René Buján estimó que cerca de 600 personas han sido desplazadas por la inundación, con un promedio de 27 familias por cada centro de evacuación. Hasta el momento, se han habilitado trece espacios como escuelas y centros comunitarios para albergar a los damnificados.

Condiciones meteorológicas y sus efectos

A pesar de que el alerta meteorológico por intensas lluvias no se cumplió en su totalidad, se pronostica que las lluvias cesen recién para el viernes, prolongando la angustiosa espera de los evacuados. Si bien el drenaje del agua es insuficiente, la municipalidad destacó que retornar a la normalidad podría llevar varios meses, al igual que en 2017.

Obras pendientes y futuro incierto

Históricamente, el Riachuelo ha sido un problema para San Luis del Palmar. En 2017, el desbordamiento dejó a muchas familias fuera de sus hogares durante alrededor de cuatro meses. La concejal Herrera recordó que en ese momento, obras de dragado comenzaron, pero se detuvieron por una acción judicial presentada por grupos ambientales. El dragado no sólo facilitaría el desagüe, sino que también mejoraría la capacidad de contención de aguas en casos extremos.

Compromiso gubernamental en acción

El ministro de Desarrollo Social de Corrientes, José Irigoyen, enfatizó que el pico de la creciente aún no ha sido alcanzado y anticipó un aumento en las evacuaciones. Junto al gobernador Juan Pablo Valdés, se están evaluando proyectos de obras hídricas para prevenir futuros desastres, generando así un plan de acción para afrontar la crisis actual y futura.

Inseguridad y precauciones

En medio de esta emergencia, la preocupación por la seguridad también ha emergido. Según la concejal, muchos residentes se sienten inseguros y prefieren permanecer en sus hogares por miedo a saqueos, a pesar de que la policía patrulla constantemente para evitar robos.