Título: Emprender desde la adversidad: La inspiradora historia de Cristian y Ecopedal Tapalqué
Bajada: Cristian Briceño Garavano, un joven con autismo, transforma su búsqueda laboral en una exitosa iniciativa propia, creando un negocio que no solo le brinda trabajo, sino que también enriquece su comunidad.
En el invierno de 2024, Cristian Briceño Garavano, un estudiante enfrentando el desafío del autismo y múltiples rechazos en su búsqueda de empleo, decidió forjar su propio camino: “Si el mundo no me da un trabajo, ¿por qué no creo yo el mío propio?”.
Así nació Ecopedal Tapalqué, un innovador emprendimiento de alquiler de carritos a pedal, que no solo le proporciona un sustento económico, sino que también le permite crear momentos memorables con los clientes que disfrutan de sus servicios en las termas de la ciudad.
De la idea a la realidad
Cristian relata cómo con el apoyo de sus padres decidió emprender. “Encontramos un fabricante de carritos en Pergamino, quien nos permitió pagar a medida que se construían nuestras unidades”, explica.
En octubre de 2024, tras meses de espera, recibió sus carritos. “Verlos fue una mezcla de alegría y esperanza”, dice Cristian, que los presentó al público por primera vez durante la Fiesta de las Colectividades.
Apoyo familiar y estructura empresarial
Luego de ese exitoso evento, Cristian y su familia formalizaron Ecopedal Tapalqué. “Mis padres fueron clave en la planificación del marketing, el logo y los uniformes,” afirma Cristian, quien destaca que aunque los ingresos no son fijos, son suficientes para cubrir sus gastos y contribuir al hogar.
La autogestión ha sido fundamental para Cristian, quien actualmente cursa la tecnicatura en informática a distancia, además de dedicarse a su pasión por el dibujo y la gastronomía.
Los desafíos de ser emprendedor
El inicio no estuvo exento de dificultades. “La demanda fue abrumadora al principio, lo que me causó estrés. Aprendí rápido a manejar la situación y ahora cuento con herramientas para el mantenimiento de los carritos,” comenta Cristian, quien se ha vuelto un experto en logística y atención al cliente gracias a la orientación de su padre y el apoyo emocional de su madre.
Un cambio de vida
Cristian asegura que tener su propio negocio le ha transformado la vida. “Interactúo más con las personas, lo que me ha brindado una gran sensación de seguridad,” confiesa. Su sueño va más allá de lo material; busca ser independiente y generar su propio futuro.
A pesar de estar en una etapa de crecimiento y afrontar algunas deudas iniciales, Cristian ya tiene planes de expansión: “Quiero incorporar dos carritos más, en colores que simbolizan el autismo. Sueño con que otros como yo puedan encontrar su camino.”
Reflexiones sobre el emprendimiento
–¿Qué consejo darías a quienes quieren emprender?
“Que perseveren y no dejen que el miedo los paralice. El camino no es fácil, pero cada esfuerzo vale la pena. ¡Permítanse soñar y siéntanse orgullosos de lo que son!”
