La segunda edición de MASS ha dejado huellas significativas en el ámbito cultural. Juan Antonio Vigar, director artístico del Festival de Málaga, y José Luis Rebordinos, a cargo del Festival de San Sebastián, reflexionan sobre este proyecto que ha unido sus visiones y objetivos. Con una cuidada selección de películas, MASS se presenta como un puente donde se encuentran no solo obras cinematográficas, sino también ideas y propuestas que enriquecen la industria del cine en América del Sur.

Colaboración por encima de la Competencia

Rebordinos enfatiza que la selección de películas no fue un proceso aislado. «Decidimos nuestras obras por separado, pero luego dialogamos», aclara. Esta colaboración permite que las películas elegidas no solo se complementen entre sí, sino que también reflejen la diversidad del cine español contemporáneo. Ambos directores muestran consenso en la importancia de ofrecer títulos que resalten diferentes géneros y estilos, desde comedias hasta thrillers políticos.

Enfoque en la Diversidad y el Talento Femenino

A medida que avanza la conversación, Vigar destaca la intención de incluir en la selección aquellas películas que hayan tenido un impacto significativo en la audiencia. «Este año, decidimos que las tres películas de nuestra elección fueran dirigidas por mujeres», revela, subrayando su compromiso con la representación de género en la industria.

Un Papel Vital en el Panorama Audiovisual

En el contexto mundial, Rebordinos considera que San Sebastián se ha convertido en un festival vital dentro de la FIAF, trabajando armónicamente con otros eventos cinematográficos. «No competimos por premieres, sino que ofrecemos una visión amplia del año cinematográfico», asegura. Por su parte, Vigar menciona que el Festival de Málaga se ha establecido como una plataforma clave para la difusión del cine latinoamericano en Europa, destacando la utilidad y el impacto que generan sus selecciones.

Caminos Conectados y Ventanas Abiertas

La colaboración entre ambos festivales no solo optimiza la presentación del cine español, sino que también crea circuitos más inteligentes. «Antes teníamos una sola ventana al año; ahora tenemos dos», explica Vigar. Esta mejora en la gestión permite que las películas encuentren su camino hacia el público, anclándose en festivales como Málaga y San Sebastián en momentos estratégicos del año.

Reflexiones desde el Corazón del Cine

Finalmente, ambos directores comparten aprendizajes profundos de su experiencia en la industria cinematográfica. Rebordinos ha descubierto que el cine es una necesidad vital, un medio para conectar con las emociones humanas. «La cultura puede ser rentable, siempre que esté bien gestionada», agrega, resaltando el papel de los festivales en este aspecto. Vigar, a su vez, menciona la importancia de la humildad y el trabajo duro entre los grandes del cine, contrastando este ideal con la actitud de algunos talentos emergentes.