Tensión Diplomática: Argentina y EE. UU. Se Enfrentan por el Nuevo Tratado de Libre Comercio
La reciente declaración conjunta entre Argentina y Estados Unidos, que anticipa un tratado de libre comercio, ha generado un intenso debate en el ámbito político y económico del país. Funcionarios locales expresan su preocupación, mientras que el embajador argentino en Washington, Alec Oxenford, defiende los beneficios del acuerdo.
El anuncio del acuerdo preliminar entre Argentina y Estados Unidos ha causado un fuerte debate entre la diplomacia argentina y la administración de Axel Kicillof. Luego de que se manifestaran inquietudes sobre el impacto negativo del acuerdo en la industria local, el embajador argentino, Alec Oxenford, contrarrestó estas críticas, calificándolas de infundadas. «La provincia de Buenos Aires no se encuentra bien y, sin embargo, el acuerdo la mejorará. Se comprenderá mejor una vez que se firme», aseguró en una entrevista.
Beneficios para el Sector Agropecuario
En una conversación con Radio Mitre, Oxenford destacó las oportunidades que el acuerdo abrirá para el sector agropecuario, un pilar de la economía provincial. Resaltó la posibilidad de exportar más carne argentina a Estados Unidos, lo que benefició a la provincia de Buenos Aires: «Es absurdo pensar que esto perjudicará a la región», dijo, refutando la idea de que el pacto afecte adversamente al distrito.
Proyecciones para el Mercado Ganadero
Aunque no ofreció cifras oficiales, el embajador insinuó que las exportaciones de carne podrían aumentar significativamente, de 20.000 a 80.000 toneladas anuales. «Las provincias productoras de carne tienen motivos para estar optimistas, esto se menciona de forma explícita», agregó.
Reacción de la Provincia de Buenos Aires
La respuesta de los funcionarios bonaerenses al acuerdo ha sido firme. Augusto Costa, Ministro de Producción, y Carlos Bianco, Ministro de Gobierno, elevaron sus preocupaciones casi inmediatamente tras el anuncio. Costa expresó que el tratado podría resultar en una competencia desleal para las industrias locales, mientras que Bianco fue contundente al calificar el acuerdo como uno de los más «desiguales y asimétricos» desde el histórico Pacto Roca-Runciman.
Temor a un Nuevo Pacto Desventajoso
El ministro Bianco argumentó que el 90% de los beneficios iría a parar a Estados Unidos y que Argentina ha asumido múltiples compromisos en comparación con los pocos a los que se ha comprometido la administración estadounidense. Esto se interpreta como un escenario que podría llevar a una sumisión comercial en el futuro.
Oxenford cerró afirmando que las críticas provienen de quienes prefieren una narrativa política opuesta al bienestar del país, añadiendo que el tratado representa una oportunidad de crecimiento y mayor inversión.
