Otra teoría sobre
los empresarios asesinados
La Policía investiga si Sebastián
Forza y Damián Ferrón, quienes se conocían de la infancia,
incursionaron en sus comienzos en “salideras bancarias”
y “piratas del asfalto”
Forza y Ferrón, asesinados en un
descampado en General Rodríguez junto a Leopoldo Bina, se
conocían desde hacía muchos años e incluso habrían integrado una
banda de "piratas del asfalto", que se dedicaba a robar camiones con
medicamentos para luego venderlos a través de un laboratorio
ficticio.
Según fuentes allegadas a la familia de una de las víctimas
consultadas por Noticias Argentinas, Forza y Ferrón eran
amigos de la adolescencia, cuando ambos vivían en el Barrio Samoré
de Villa Lugano. Ya incluso en aquellos tiempos los jóvenes
asesinados brutalmente junto a Leopoldo Bina, en un descampado de la
localidad bonaerense de General Rodríguez, habrían comenzado
a incursionar en el delito, junto a otros conocidos, haciendo
"salideras bancarias".
Forza (34 años) y Ferrón (37) se habrían dedicado durante
algún tiempo ese tipo de tareas, pero luego cambiaron de objetivos y
se volcaron a la piratería del asfalto, robando camiones en las
rutas y apoderándose de toda la carga.
En determinado momento los empresarios asesinados habrían visto la
posibilidad de robar camiones con carga de medicamentos. A esa
altura de sus vidas ya tenían varios contactos y de esta forma Forza
habría logrado armar una empresa de venta de medicamentos, que no
sería otra cosa que la "pantalla" para poder "sacarse de encima" y a
bajo precio, la mercancia robada.
Durante un tiempo el "negocio funcionó", indicaron las fuentes
consultadas, hasta que las autoridades sanitarias y la justicia
comenzaron a investigar las operaciones de la empresa y ordenó
varias causas en contra Forza.
El gran negocio
Luego Forza habría incursionado en el negocio de la compra de
efedrina, y entabló contactos con personas relacionadas con la
droga, que al parecer sería el móvil por el cual fue asesinado de
forma tan salvaje.
Incluso Forza había radicado una denuncia por "amenazas" en la
justicia, debido que desde hacía algún tiempo lo tenían atemorizado
vía telefónica. Así fue que Forza decidió "hablar" con la Justicia y
suministrar los nombres que lo estaban amenazando, tratando de
obtener así algo de seguridad personal.
Sin embargo, los alertas que envió Forza no fueron escuchados por la
justicia y finalmente fue secuestrado con Ferrón, pero
también con Leopoldo Bina (35), de quien la Justicia no cree que
haya estado al tanto de lo que sucedía con sus dos amigos, aunque
los que lo conocían dijeron que le gustaba "mucho el dinero" y al
ver que los dos empresarios lo tenían, se acercó a ellos.
Tras la confesión de Forza, la Justicia tendría una lista
de nombres que pertenecerían a personas de las cuales el empresario
se sentía acosado y amanezado, por lo que profundiza la
investigación en esa línea para poder encontrar a los autores
materiales e intelectuales del triple crimen
Fuente
Triple crimen de los
empresarios: Vinculan a Forza con el narcotráfico
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