Reirse a carcajadas ayudan a
calmar el dolor y producen bienestar, según estudio.
Según informaciones de la revista online española Eroski, un
estudio realizado por la Universidad de Oxford confirma que la
risa es un analgésico natural, así quienes ríen más son capaces
de soportar 10% más el dolor.
Al reír el cerebro segrega endorfinas que poseen propiedades
similares a las de la morfina, que tienen la capacidad de
aliviar el dolor, explicaron los científicos.
Los investigadores dividieron a los voluntarios en dos grupos,
el primero visualizó videos de humor y el segundo videos
neutrales y luego ambos grupos pasaron por pruebas para
comprobar su nivel de tolerancia al dolor. Quienes disfrutaron
de los chistes resistieron más el dolor que los voluntarios que
vieron las películas neutrales.
Los investigadores encontraron también una diferencia entre las
carcajadas que generan este efecto calmante y la risa simple que
no produce este beneficio.
Reírse es una función biológica necesaria para mantener el
bienestar físico y mental. Es una forma excelente para lograr
relajarse y abrirse a las demás personas. (Terra)