En su análisis para Canal E, Laurnagaray explora los antecedentes históricos de la intervención estadounidense en la región, subrayando el concepto de la doctrina Monroe del siglo XIX, que sentó las bases para un enfoque imperialista hacia el hemisferio occidental.

Un Pasado de Intervenciones

Desde el siglo XIX, Estados Unidos ha ejercido influencia en América Latina a través de diversas formas, incluyendo intervenciones políticas y económicas. Laurnagaray observa que estas acciones se intensificaron durante la Guerra Fría, período en el que el país norteamericano apoyó dictaduras alineadas a sus intereses, solo para abandonarlas cuando ya no resultaban convenientes.

Venezuela en el Punto de Mira

El analista destaca que Venezuela, con las mayores reservas petroleras del mundo, siempre ha estado en la agenda de Estados Unidos. La reciente ofensiva se enmarca en una nueva estrategia de seguridad nacional que busca cambiar el equilibrio de poder en la región.

Un Golpe Directo a China

La relación entre Venezuela y China se convierte en un eje central en esta dinámica. Laurnagaray sostiene que al debilitar a Venezuela, Estados Unidos también busca desestabilizar a un aliado estratégico de Pekín en América Latina. Esto revela cómo Washington ve a China como un competidor de poder en la región.

El Futuro Geopolítico

Laurnagaray concluye que Estados Unidos tiene la intención de dominar América Latina de manera contundente, ya sea a través de la presión económica o mediante la promoción de inversiones de empresas estadounidenses. Esta estrategia, argumenta, es parte de un intento más amplio de Estados Unidos por recuperar su preeminencia en el continente.