Estados Unidos Declara al Clan del Golfo como Organización Terrorista: Nuevas Tensiones en América Latina
La clasificación del Ejército Gaitanista de Colombia (EGC) como organización terrorista por parte del Departamento de Estado de EE.UU. marca un hito en la lucha contra el narcotráfico en la región, desatando un profundo debate sobre sus implicaciones en Colombia y más allá.
Una Reacción Internacional a la Violencia Clandestina
El Clan del Golfo, con miles de miembros y ligado al tráfico de cocaína, ahora es visto como una amenaza terrorista, lo que supondrá un cambio en la política estadounidense hacia el narcotráfico en América Latina.
Contexto del Narcotráfico en América Latina
El EGC, considerado el grupo criminal más poderoso de Colombia, se originó de remanentes del paramilitarismo de los años 90. Su actividad violenta ha sido altamente lucrativa, alimentando operaciones tanto en Colombia como en el extranjero.
Estados Unidos ha apuntado a operaciones militares en el Caribe y el Pacífico, dejando un saldo de al menos 95 muertes desde septiembre, lo que refleja la desbordante violencia desatada en la región.
Situación Actual del Clan del Golfo
A pesar de ser designado como grupo terrorista, el EGC se encuentra en negociaciones con el gobierno colombiano, encabezado por Gustavo Petro. Estas conversaciones han suscitado escepticismo, dado que el grupo se presenta como una entidad política que busca reconocimiento en el proceso de paz.
Se estima que el EGC tiene alrededor de 9,000 miembros, de los cuales un tercio actúa como fuerza militar. Sus “milicias y redes de inteligencia” han establecido presencia no solo en Colombia, sino también en países como Brasil, Argentina y España.
Crecimiento y Adaptación del EGC
Este grupo ha mostrado una notable capacidad para adaptarse y expandir su control territorial, organizándose de manera similar a una franquicia empresarial. Esto les permite mantener una estructura flexible y eficiente, incluso tras la captura de líderes como Dairo Antonio (Otoniel).
En medio de la lucha contra el narcotráfico, han aprovechado las crisis, como el éxodo migratorio, para incrementar sus ingresos mediante alianzas con comunidades locales.
Negociaciones y Desafíos al Proceso de Paz
Las negociaciones entre el EGC y el gobierno han sido complicadas, ante la sospecha de que el grupo no se desarmará fácilmente. Aunque han firmado acuerdos para avanzar hacia la pacificación, el tiempo juega en contra de las aspiraciones de Petro, quien debe cumplir su mandato en agosto de este año.
Las acciones del gobierno estadounidense contra el narcotráfico podrían agravar aún más la situación, elevando las tensiones y el temor a nuevas intervenciones en territorio colombiano.
Un Futuro Incógnita
La actual clasificación del Clan del Golfo por parte de EE.UU. plantea preguntas sobre cómo se desarrollarán las negociaciones de paz y qué medidas tomará el gobierno colombiano ante la posible escalada de violencia. Con líderes revolucionarios y un enfoque en el crimen organizado, el país estará en una encrucijada crítica en su camino hacia la estabilidad.
Mientras tanto, tanto el gobierno de Petro como la comunidad internacional observan de cerca la situación, con la expectativa de que la violencia y el narcotráfico sigan marcando la agenda política en América Latina.
