La lucha de los aceiteros: Paro nacional en defensa de los derechos laborales
La Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso se une al paro nacional convocado por la CGT, generando un fuerte rechazo a la reforma laboral que, según el secretario general del Sindicato de Aceiteros de Rosario, Marco Pozzi, favorecerá a las patronales en detrimento de los derechos de los trabajadores.
Marco Pozzi, líder del Sindicato de Aceiteros de Rosario, expresó su preocupación sobre la reciente reforma laboral que beneficiaría a los grandes empresarios del sector. En una entrevista con Canal E, destacó que esta medida “no solo es regresiva, sino que también rompe el equilibrio entre trabajadores y empleadores”.
Una reforma que no responde a la realidad laboral
Pozzi señaló que intentar llegar a un consenso con las patronales es “una ilusión en la actual realidad”, dado que en los últimos meses esas mismas empresas han obtenido ganancias exorbitantes. “En solo tres días, lograron 1.500 millones de dólares tras la eliminación temporal de retenciones fiscales”, enfatizó.
Consecuencias para los derechos de los trabajadores
Uno de los aspectos más alarmantes de la reforma es su impacto en derechos fundamentales. “El ataque al convenio colectivo y la restricción de la huelga vulneran derechos constitucionales esenciales”, advirtió Pozzi. “Estas medidas buscan impedir que los trabajadores negocien salarios de forma colectiva y se organicen para reclamar sus derechos”, agregó.
Críticas a las propuestas del Gobierno
El líder sindical también cuestionó el fondo de asistencia laboral propuesto, sugiriendo que obligar a los trabajadores a financiar sus propias indemnizaciones es un acto cruel. “Es como mandarnos al suicidio”, expresó, describiendo la reforma como un acto de “sadismo” hacia la clase trabajadora.
Explotación en el trabajo agrario
Pozzi no escatimó críticas hacia las iniciativas de la Sociedad Rural Argentina para reformar la Ley de Trabajo Agrario. “¿Qué pueden saber de trabajo aquellos que solo saben explotar?”, preguntó, resaltando que el trabajo en el campo “se ha convertido en una forma de esclavitud en muchas regiones”.
