En un giro sorprendente, Canadá ha registrado su primera caída poblacional en más de cinco décadas. Este cambio drástico marca un quiebre en la política de inmigración del país, anteriormente celebrada como un pilar de crecimiento económico.

Cambio de Rumbo en la Política de Inmigración

Tras años de fomentar la llegada de inmigrantes, el entonces primer ministro Justin Trudeau modificó su postura. En su discurso de 2023, Trudeau destacó la importancia de la inmigración: «Los canadienses saben que la inmigración es uno de nuestros mayores activos». Sin embargo, un año después, se comprometió a reducir el número de estudiantes internacionales y a hacer ajustes en un programa que dependía de trabajadores migrantes para el sector agrícola y de comida rápida.

Un Nuevo Enfoque bajo el Gobierno de Mark Carney

El nuevo primer ministro, Mark Carney, llegó al poder con la promesa de controlar la inmigración. «Estamos poniendo la inmigración bajo control», afirmó. Las medidas implementadas resultaron en una caída del 0.2% en la población, una indicación clara del impacto de estas políticas.

Efectos Reales de una Población en Declive

Según datos de Estadísticas Canadá, la población del país descendió de 41.65 millones a 41.6 millones durante el tercer trimestre de este año. Este fenómeno es atribuido principalmente a la reducción en la cantidad de permisos de estudio emitidos a estudiantes internacionales, después de que el gobierno decidiera limitar dichas autorizaciones.

Un Ajuste Necesario

Las acciones del gobierno, que inicialmente permitieron la entrada de 1.3 millones de residentes no permanentes en respuesta a la escasez de mano de obra post-pandémica, ahora son consideradas excesivas. Desde el año pasado, se han intensificado los límites a los permisos laborales y a la deportación de inmigrantes.

La Evolución de la Opinión Pública sobre la Inmigración

A medida que los canadienses enfrentan crecientes preocupaciones económicas, también aumenta el escepticismo hacia la inmigración. Una encuesta de Angus Reid indica que la preocupación por la inmigración ha aumentado cuatro veces en los últimos dos años, y la opinión de los votantes conservadores refleja el mayor descontento al respecto.

Impacto Económico de la Reducción de Inmigración

Expertos afirman que la disminución en la cantidad de residentes no permanentes podría eventualmente impulsar el PIB per cápita, aunque simultáneamente, la baja en el crecimiento poblacional representará un desafío para la economía. Las decisiones políticas actuales y la transformación de la opinión pública hacia la inmigración indican un giro significativo en la narrativa del país.

Un Futuro Incierto para la Inmigración en Canadá

Las recientes declaraciones de Carney reflejan la necesidad de una nueva estrategia en un sistema de inmigración que muchos consideran desbordado. Con tiempos de espera que pueden alcanzar hasta diez años para los refugiados, el desafío es significativo. «Esto no suena como un sistema bajo control», concluyó Neuman, aludiendo a la urgencia de una reforma en el proceso de inmigración.