La Acumulación de Dólares en Argentina: Un Fenómeno Económico que Aumenta sin Parar
La creciente acumulación de dólares por parte de los argentinos marca un hito en la economía nacional. A pesar de que este fenómeno no es nuevo, su magnitud ha alcanzado niveles extraordinarios en la última década.
Un Aumento Sin Precedentes
En los últimos diez años, los depósitos y billetes en dólares, así como otras monedas, en manos de personas y empresas argentinas han crecido más de 100.000 millones de dólares. Según datos del INDEC, los activos en moneda extranjera pasaron de 153.309 millones de dólares en 2015 a 260.443 millones en el tercer trimestre de 2025. Esta tendencia se ha mantenido, registrando un aumento intertrimestral de aproximadamente 4.900 millones de dólares.
Un Patrón Familiar en la Economía Local
Este fenómeno refleja rasgos bien conocidos de la economía argentina, caracterizados por:
- El ahorro en moneda fuerte
- Baja confianza en el peso argentino
- Una preferencia marcadamente estructural por mantener dólares fuera del sistema financiero
El Colchón y las Cajas de Seguridad
Un porcentaje significativo de estos fondos en dólares es un foco de atención para el gobierno. La estrategia oficial busca incentivar que esos dólares dejen de estar «bajo el colchón», en cajas de seguridad, o en cuentas del exterior, reintegrándolos al circuito financiero mediante mecanismos de regularización y beneficios fiscales.
Más que Billetes: Un Aumento en Activos Financieros
Este fenómeno no solo involucra la acumulación de dólares físicos. Si se consideran las inversiones en bonos, propiedades en el extranjero y otros activos, el total de las tenencias de los argentinos asciende a 483.278 millones de dólares, un notable aumento respecto a los 271.766 millones de dólares de 2015.
Ricardo Padrón, economista, destaca que esta tendencia ilustra una década llena de desequilibrios macroeconómicos, controles cambiarios y la erosión del poder adquisitivo, empujando tanto a individuos como a empresas a dolarizar sus excedentes.
Desafíos y Estrategias para el Futuro
Padrón advierte que hoy en día no es recomendable «mantener la plata bajo el colchón». Según él, incluso un plazo fijo ofrece mejores rendimientos que guardar billetes. En la última década, las inversiones en instrumentos financieros de origen extranjero también han crecido. Las participaciones en fondos de inversión se duplicaron, pasando de 26.851 millones de dólares a cerca de 70.000 millones, mientras que la tenencia de títulos de deuda aumentó significativamente.
Una Paradoja Económica
Las cifras reflejan otra tensión estructural: muchos de estos dólares no están formalmente declarados y se acumulan fuera del sistema financiero, mientras que la deuda pública crece, alcanzando niveles cercanos a 100.000 millones de dólares correspondientes al Estado Nacional.
Las altas tasas de inflación, la brecha cambiaria y un contexto de recesión han fomentado un comportamiento defensivo que se ha trasladado de generación en generación. Para la actual gestión, el reto radica en modificar esta lógica y diseñar incentivos que reintegren esos dólares al sistema productivo y financiero.
Un Potencial Inexplorado
El significativo ahorro en moneda dura es tanto una señal de desconfianza como una oportunidad latente. Captar solo una fracción de esos fondos podría redefinir el equilibrio macroeconómico del país. Sin embargo, de no hacerse, Argentina continuaría enfrentando la ironía de ser una nación con escasez de dólares, mientras su población acumula más que nunca.
