Nuevo rumbo cambiario: el Banco Central ajusta su política monetaria
El Banco Central de la República Argentina ha dado un paso crucial al actualizar sus bandas cambiarias, alineando su estrategia con la inflación y buscando acumular hasta USD 17.000 millones en reservas.
Desde el 1 de enero, el Banco Central implementará un nuevo esquema de flotación entre bandas, donde los límites se ajustarán mensualmente según la inflación arrojada por el INDEC. Este cambio, que busca reducir la volatilidad y evitar atrasos cambiarios, se basa en un enfoque técnico que permitirá que el techo de la banda se ajuste en términos reales a medida que transcurra el tiempo. De esta manera, se asegurará una mayor competitividad cambiaria y una protección ante posibles choques externos.
El Banco Central cambiará la forma de calcular el valor del dólar oficial
En el marco de esta nueva política, el organismo espera un crecimiento de la base monetaria del 4,2% al 4,8% del PBI, implementando la compra de USD 10.000 millones durante 2026. La estrategia oficial busca que, si se acelera un punto adicional en la demanda de dinero, la absorción de divisas pueda alcanzar hasta USD 17.000 millones. Para ello, el Banco Central limitará sus intervenciones diarias al 5% del volumen operado, evitando así distorsiones en el mercado.
Desafíos ante el FMI y los mercados
La decisión del Banco Central se produce tras las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), que, a través de su vocera, Julie Kozack, instó a adoptar medidas más ambiciosas en materia de política monetaria y cambiaria para fortalecer las reservas. Actualmente, el Gobierno tiene la meta de acumular divisas, cuyo cumplimiento será revisado en febrero.
A pesar de que la reciente emisión del Bonar 2029 por casi USD 1.000 millones resultó bien recibida en los mercados, los analistas financieros han expresado precauciones respecto del tipo de cambio y advirtieron sobre la insuficiencia del esquema anterior para acumular reservas y facilitar el acceso a financiamiento internacional.
Desde Casa Rosada se ha indicado que es esencial evitar la compra de reservas o un incremento en el precio del dólar que pueda trasladarse al consumidor. Para alcanzar este objetivo, el Banco Central se impone una disciplina operativa rigurosa, reservándose el derecho de realizar «compras en bloque» excepcionales para capitalizar flujos de inversión o exportación significativos.
