Tensión creciente: ¿Un nuevo conflicto militar en Venezuela?
En el marco de la crisis prolongada en Venezuela, el fantasma de una intervención militar estadounidense vuelve a cobrar fuerza. Este escenario se alimenta de recientes movimientos estratégicos del gobierno de Estados Unidos.
Un ataque militar en el horizonte de Venezuela.
Desde que comenzó la crisis política en Venezuela, el tema de una posible acción militar por parte de Estados Unidos ha resurgido con fuerza. En 2017, el entonces presidente Donald Trump mencionó esta «opción», que ahora se encuentra más que latente tras el despliegue reciente de buques de guerra estadounidenses en el Caribe.
Movimientos navales y decisiones estratégicas
Este aumento en la actividad militar estadounidense se acentuó en agosto con el envío de barcos al Caribe Sur, destinados a interceptar embarcaciones sospechosas de tráfico de drogas desde Venezuela. Además, la última medida del gobierno de Biden incluye el bloqueo, de forma total, a todos los buques petroleros que tengan sanciones al entrar o salir del país sudamericano.
La reacción de Venezuela
La acción fue calificada por la Cancillería venezolana como un intento de «bloqueo militar naval» con la única intención de «robarse las riquezas» del país. Este episodio representa una escalada en la presión ejercida por Washington sobre el gobierno de Nicolás Maduro, que ya había enfrentado sanciones severas en el pasado.

Reacción internacional y actitudes en América Latina
La mayoría de los países latinoamericanos ha manifestado su oposición a una intervención armada, a pesar de que algunas islas del Caribe están proporcionando apoyo logístico a Estados Unidos. Este contexto recuerda los episodios de intervenciones pasadas en la región, donde la historia ha dejado cicatrices profundas.
Un pasado marcado por la intervención
Un estudio de Harvard revela que, desde 1898 hasta 1994, Estados Unidos intervenía militarmente en América Latina aproximadamente cada 28 meses. Estas acciones han dejado un alto grado de resentimiento en la región y han puesto en duda el compromiso de Washington con los principios democráticos y el estado de derecho.
Casos emblemáticos
Cuba
La historia de Cuba es un ejemplo claro de la intervención estadounidense, que comenzó con la guerra hispano-estadounidense en 1898. La ocupación que siguió dejó un legado de tensión entre ambos países que aún persiste.
Panamá y Nicaragua
En 1903, la influencia de Estados Unidos en la separación de Panamá de Colombia llevó a la construcción del Canal de Panamá, mientras que en Nicaragua, la intervención estadounidense en la década de 1910 ayudó a consolidar un gobierno afín a sus intereses.
Las últimas intervenciones militares en la región
Desde la invasión a Granada en 1983 hasta las intervenciones más recientes en Haiti, la democracia y la estabilidad en la región siguen siendo un tema debatido. El estudio de Harvard señala que a menudo los actos de intervención resultaron en un incremento del descontento y desconfianza hacia Estados Unidos.
