Gastón Alonso, en diálogo con Canal E, desmitifica el panorama económico argentino al señalar que, aunque los logros financieros son evidentes, las señales de un deterioro en la economía real se hacen cada vez más notorias. “El presente modelo se caracteriza por beneficios temporales, como una notable reducción de la inflación y una importante estabilidad del dólar, especialmente proyectando hacia 2024”, afirmó.

Alonso destacó que se espera cerrar este año con una inflación alrededor del 30%, una cifra que remite a contextos anteriores, específicamente 2017. Sin embargo, advierte que los efectos adversos de este modelo comenzarán a manifestarse con mayor claridad en los próximos dos años.

El Dólar y su Influencia en el Sector Industrial

El economista subrayó que uno de los impactos más negativos del modelo radica en la industria: “La devaluación del dólar está llevando a la destrucción del sector industrial, lo que provoca una reducción del empleo y, por ende, un descenso significativo en el consumo.”

Alonso se refirió a las estadísticas del tercer trimestre, donde se reportó un crecimiento del PBI del 0,3% trimestral. Sin embargo, el contraste se intensifica al observar la disminución de 40.000 puestos de trabajo en el empleo registrado durante el mismo período.

Crecimiento Económico: Una Realidad Ambivalente

Desglosando los registros laborales mes a mes, Alonso mencionó caídas de 12.000, 11.000 y 10.000 puestos en septiembre. A pesar de estas cifras negativas, se puede observar un crecimiento en sectores como el petróleo, la minería, el agro y el sistema financiero. “No hay contradicción”, afirmó, apuntando a la heterogeneidad del crecimiento.

Finalmente, subrayó que el verdadero desafío radica en la industria y el comercio, indicando que en septiembre se registraron 4.300 puestos menos en la industria y 3.100 en el comercio, evidenciando la complejidad de la situación laboral en el contexto actual.