La iniciativa para que los ciudadanos argentinos traigan al sistema financiero los conocidos «dólares del colchón» se encuentra en una encrucijada política en el Congreso. A medida que avanza el debate, el bloque peronista se posiciona en contra de Luis Caputo, Ministro de Economía, proponiendo su propio dictamen con ajustes significativos que podrían alterar la dirección del proyecto impulsado por el Gobierno.

Modificaciones Clave del Peronismo

A pesar de que La Libertad Avanza (LLA), primera minoría en Diputados, intenta avanzar con el proyecto en las sesiones extraordinarias, el peronismo ha reunido apoyo para proponer un dictamen alternativo, centrándose en dos cambios fundamentales.

Graduación de Sanciones

El bloque busca que las multas por incumplimientos se ajusten según la capacidad económica del contribuyente, distinguiendo entre personas individuales, microempresas, pymes y grandes corporaciones. La propuesta sostiene que las sanciones fijas, que podrían ser onerosas, afectan desproporcionadamente a los sectores más vulnerables, contradiciendo el objetivo de facilitar la entrada de dólares.

Plazos de Prescripción

Mientras el proyecto oficial sugiere un plazo de prescripción de tres años bajo ciertas condiciones, el peronismo aboga por mantenerlo en cinco años para casos relacionados con convenios de doble imposición, buscando así brindar mayor seguridad jurídica a los contribuyentes.

Estas propuestas no solo influyen en los detalles técnicos del régimen, sino que también chocan con la visión original del ministro Caputo y otros líderes del oficialismo, lo que podría generar tensiones en las negociaciones dentro de la coalición y con bloques afines.

Un Debate Legislativoinquietante

La presión del peronismo por un dictamen alternativo se produce en un contexto más amplio de negociaciones por leyes fundamentales durante las sesiones extraordinarias, como el Presupuesto 2026 y otras propuestas económicas.

En este ambiente, La Libertad Avanza busca el apoyo de bloques minoritarios, mientras que también debe conciliar las voces que demandan adecuaciones del proyecto original.

Además, el plan para que los «dólares del colchón» empiecen a fluir en la economía se enfrenta a obstáculos prácticos en el sistema financiero.

Algunos bancos han desestimado las recomendaciones de la Unidad de Información Financiera (UIF) y continúan requiriendo a sus clientes que presenten declaraciones juradas voluntarias sobre el origen de fondos para realizar transacciones, lo que podría desincentivar el uso de las nuevas normativas.

En respuesta, Caputo ha instado a los contribuyentes a no proporcionar dicha documentación, intentando así forzar la implementación de las modificaciones propuestas.