El tren del amor: Historias de reencuentros en tiempos de guerra
En Ucrania, el amor supera los desafíos de la guerra. Sasha, a sus 22 años, emprende un peligroso viaje nocturno en tren para reunirse con su esposo en Kramatorsk, un encuentro lleno de esperanza y tensión.
Un viaje peligroso por amor
Sasha aborda el «tren del amor» en Kyiv con una taza de café en mano, mientras reflexiona sobre la preocupación por su esposo, un soldado que sale de su puesto. El viaje es arduo y arriesgado, pero ella considera que vale la pena. «El camino a Kramatorsk es largo, pero siempre repleto de esperanza», explica, aunque reconoce que la vuelta es mucho más dura.
Restricciones en el camino
Desde el 5 de noviembre de 2025, los Ferrocarriles Ucranianos han suspendido el servicio en Donetsk debido a ataques a la infraestructura. Ahora, el tren termina en un pequeño pueblo, donde los pasajeros deben tomar un complicado autobús para llegar a su destino final.
“Durante esa espera, puede suceder cualquier cosa”, dice Sasha. Sin embargo, encuentra consuelo en que el tren siga operando, símbolo de resiliencia y esperanza.
Una opción de futuro en Kramatorsk
Casada en agosto de 2025, Sasha recuerda cómo Dmytro la sorprendió al proponerle matrimonio. Su vínculo con el ejército es profundo; «Todos los hombres en mi familia han servido», comenta. Aunque desea visitar a Dmytro más a menudo, las restricciones complican su vida juntos.
La ambición de mudarse
Desde su boda, han hablado de mudarse a Kramatorsk, pero el peligro de la región es un obstáculo constante. “Es un tema recurrente entre nosotros, pero, por supuesto, ahora no es posible por la situación”, agrega Sasha.
Reencuentros fugaces en medio de la guerra
A pesar del riesgo, Dmytro selecciona lugares relativamente seguros para sus encuentros. “Cuando él duerme a mi lado, siento que nada puede asustarme”, confiesa. Sin embargo, hay incertidumbre en cada trayecto. Un retraso de dos horas sacude sus planes, y el tren deteniéndose a menudo para evitar ataques implica que su regreso siempre es incierto.
“La incertidumbre es parte del viaje”, reconoce Sasha, quien ha enfrentado varias adversidades, incluso perdiendo su autobús tras la llegada del tren, lo que la llevó a compartir un raído viaje en taxi hacia Kramatorsk.
Las historias de quienes esperan
En el andén de Barvinkove, las familias se encuentran y separan en medio de una atmósfera tensa. Polina, de 24 años, explica su angustia ante la inminente despedida de su pareja, Andriy, quien está a punto de alistarse en el ejército. “Los momentos juntos son tan valiosos”, dice.
Los riesgos diarios de amor
Aunque estos encuentros son breves, cada despedida deja una huella. Polina recuerda cómo su corazón se acelera al no recibir noticias de Andriy, temiendo lo peor. “El peligro es constante; escuché explosiones cuando volví a Kyiv”, confiesa con un hilo de preocupación en su voz.
Un futuro incierto
Más de 200 personas llegan diariamente al centro de evacuación en busca de seguridad, mientras que otras se arriesgan en viajes clandestinos. «El próximo encuentro es lo que tengo en mente; siempre hay que seguir adelante», concluye Sasha, quien personifica la tenacidad y la determinación ante la adversidad.
Reportaje basado en el trabajo del equipo de periodismo global.
