El deceso de esta elefanta africana fue confirmado por la ONG Proyecto ELE, que comunicó que «esta mañana Kenya dejó este plano, tras varios días de deterioro en su salud». Aún se espera el informe detallado sobre la causa de su muerte.

Una Vida en Cautiverio

Kenya, que vivió sus 44 años en condiciones de cautiverio, fue trasladada a Brasil el 9 de julio, donde recibió atención constante por parte del equipo del santuario. Su historia resalta las secuelas que arrastran muchos animales que sufren años de privación y hacinamiento.

El Llamado a la Reflexión

La ONG destacó que incluso el traslado a un espacio más adecuado no elimina las consecuencias de vivir en entornos artificiales y restrictivos. «Con gran tristeza comunicamos esta noticia y reafirmamos que mantener elefantes en instalaciones pequeñas debe llegar a su fin en todos los zoológicos del mundo», señalaron.

La Pérdida de Pupy

La muerte de Kenya ocurre dos meses después del fallecimiento de Pupy, otra elefanta que había sido trasladada al mismo santuario. Pupy, la última elefanta del Ecoparque de Buenos Aires, había partido cinco meses antes a Brasil y su deceso también resonó con tristeza en la comunidad conservacionista.