El fiscal Claudio Navas Rial formalizó los cargos en el marco de una investigación que revela una deuda que supera los $19.000 millones en aportes jubilatorios, un tema que ha sacudido los cimientos del fútbol argentino.

Detalles de la Investigación

Esta acusación marca la primera vez que Claudio Tapia y su principal colaborador enfrentan imputaciones. La denuncia original fue presentada por la Dirección General Impositiva (DGI) a comienzos de diciembre y ha tomado fuerza rápidamente.

La Deuda Aumenta

En el informe inicial, la subdivisión que opera bajo la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) habían calculado un perjuicio fiscal de $7.000 millones. Sin embargo, las cifras han escalado, y hoy la deuda se sitúa en $19.000 millones, exclusivamente por aportes jubilares impagos.

Las Implicaciones Legales

La investigación a la AFA se centra en la “apropiación indebida de tributos” y los recursos de seguridad social, según los artículos 4 y 7 de la ley 27.430 del Régimen Penal Tributario. Estos artículos establecen un plazo de 30 días para administrar el dinero evadido.

Penas Potenciales

De no regularizar la situación, la ley prevé penas de entre dos y seis años de prisión para el “agente de retención”, que en este caso es Claudio Tapia, responsable de la gestión de los fondos. La tensión aumenta a medida que avanza la investigación.

Un Escándalo que se Expande

La magnitud de la situación ha llevado a que la investigación se extienda a otros directivos de la AFA. Nombres como Cristian Malaspina, presidente de Argentinos Juniors, y Gustavo Lorenzo, director general, se suman a la lista de implicados.

El impacto de esta denuncia en el ámbito del fútbol argentino es considerable y continúa generando reacciones tanto dentro como fuera del campo de juego.