El acuerdo UE-Mercosur en la cuerda floja: Tensiones y ultimátums
El futuro del tratado de libre comercio entre la Unión Europea y Mercosur se encuentra en una encrucijada, con la presión de varios líderes que buscan aplazar su firma. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, pretende sellar el convenio el próximo 20 de diciembre en Brasil, pero los recientes desacuerdos podrían frustrar estos planes.
Desacuerdos entre líderes europeos
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, se ha alineado con el presidente francés, Emmanuel Macron, en su solicitud de posponer el acuerdo comercial entre la UE y Mercosur. Meloni expresó su preocupación en el Parlamento, afirmando que sería «prematuro» firmar el acuerdo en los próximos días, debido a que aún faltan salvaguardas para proteger a los agricultores italianos.
La postura de Brasil
Desde Brasil, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva ha lanzado un ultimátum. Durante una reciente reunión ministerial, subrayó que Brasil no aceptará nuevas negociaciones si el acuerdo no se firma pronto. «Si no lo hacemos ahora, no habrá más acuerdos mientras yo sea presidente», advirtió Lula, enfatizando que las demandas europeas deben ser abordadas con firmeza.
El papel de la oposición europea
Italia, junto a Francia, Polonia y Hungría, podría formar una minoría de bloqueo en el Consejo de la UE, lo que dificultaría la evaluación del acuerdo esta semana. La Comisión Europea ha reiterado la importancia de finalizar el pacto antes de que termine el año. Olof Gill, portavoz de la Comisión, confirmó que el tema está en la agenda de la cumbre europea programada para este jueves.
Presiones de otros estados miembros
Alemania también ha presionado para la firma del tratado, con su líder, Friedrich Merz, prometiendo ejercer una «intensa» presión sobre sus colegas europeos para no «regatear» en estos importantes acuerdos comerciales.
El temor de los agricultores franceses
En Francia, la oposición al acuerdo es fuerte, con los agricultores preocupados por un posible impacto negativo en el mercado. Se temen importaciones masivas de carne, arroz y soja sudamericanos, que serían más competitivos por sus normas de producción. Por ello, París exige la inclusión de cláusulas de salvaguarda que protejan a los productores locales.
Protestas en Bruselas
Las tensiones se exacerban, con una manifestación de aproximadamente 10,000 agricultores franceses programada para el jueves en Bruselas. Arnaud Rousseau, líder del sindicato agrícola FNESA, ha instado a Macron a votar en contra del acuerdo si se presenta a votación, reflejando el descontento del sector.
