Solana, que alcanzó los 240 dólares en octubre, se enfrenta a un reto significativo luego de perder su impulso. Este retroceso ha llevado al mercado a reorganizar sus expectativas, aunque, a diferencia de caídas anteriores, la reacción actual no ha estado marcada por el pánico.

El precio de Solana ha mostrado una dinámica más controlada, con señales de absorción de oferta en niveles críticos, lo que sugiere un cambio en la presión vendedora.

Solana: Análisis de la Tendencia de Precios

Aún cuando se estudie su evolución diaria, Solana se encuentra por debajo de varios promedios de precios importantes. Estos promedios, que utilizan los analistas para determinar la dirección general del mercado, indican que el activo podría estar en una fase de corrección.

«El primer nivel a observar es de aproximadamente 128 dólares», señala el analista Fermín Aguirre. «Mientras Solana no lo supere, cualquier posible rebote podría considerarse frágil”. Otros dos niveles clave se encuentran en torno a los 140 y 156 dólares, reforzando la idea de que la tendencia negativa persiste y la recuperación no será sencilla.

La barrera de 166 dólares marca el límite donde se detuvo el último aumento significativo, lo que implica que el mercado considera que aquella fase de crecimiento ha quedado atrás y que aún necesita tiempo para recuperarse.

El análisis revela que la corrección todavía está presente, pero el precio está comenzando a mostrar ciertos matices. «La zona entre 118 y 120 dólares actúa como un soporte técnico recurrente», añade el analista Rodrigo Mansilla.

Con cada intento de ruptura, hay suficiente interés comprador para prevenir mayores caídas, lo que indica que la presión vendedora podría estar disminuyendo.

¿Qué Esperar de Solana en el Corto Plazo?

Los expertos indican que Solana aún no ha establecido una tendencia clara hacia máximos crecientes, y los avances son rápidamente contrarrestados. Aunque hay señales de fortaleza a corto plazo, estas reflejan más un enfoque defensivo que una clara convicción alcista.

Los flujos de capital también apuntan a un enfoque prudente, con varias salidas netas a lo largo del año, una tendencia que no se ha revertido en diciembre. Esto sugiere que el activo no presenta una acumulación sólida, lo que podría explicar por qué el precio se mantiene constante sin un incremento significativo.

En el ámbito de los derivados, el ajuste es evidente: mientras el volumen aumenta debido a la reciente volatilidad, el interés abierto ha disminuido, indicando una reducción en el apalancamiento. Los operadores parecen priorizar la liquidación de posiciones sobre el aumento de nuevas, especialmente después del rally de octubre.

Solana: Del Retroceso a la Construcción de una Base Firme

La reciente subida de Solana por encima de 200 dólares fue más impulsada por el mercado que por bases fundamentales sólidas. La subsiguiente corrección ha revelado un excesivo posicionamiento especulativo que ahora se está ajustando con mayor cautela.

Actualmente, el activo se encuentra en una fase de transición, con el rango de 118 a 120 dólares sirviendo como un soporte significativo. Los niveles de resistencia están definidos en 128 y 140 dólares, que los compradores deberán superar para cambiar el rumbo del mercado.

Un ascenso sostenido por encima de la media móvil de 20 días, junto con un aumento en los flujos de efectivo y una estabilización en los derivados, podría transformar la perspectiva a corto plazo de Solana.

Por el momento, el activo no busca una recuperación rápida. Solana está en proceso de ajustar sus estructuras y expectativas, a la espera de señales más claras que indiquen que hay una demanda dispuesta a liderar su revalorización.