El Gobierno Argentino: Perspectivas y Desafíos para el 2026
La aprobación del Gobierno al cierre de 2025 se mantiene en niveles similares a los del año anterior, generando expectativas mixtas para el futuro.
Durante su primer año, el Ejecutivo mostró un promedio de aprobación del 44%, mientras que en 2025 esa cifra descendió al 41%. Ambos años compartieron una tendencia: declives hacia el final del trimestre, seguidos de repuntes hacia el cierre del año. El primer repunte fue impulsado por la continua reducción de la inflación, mientras que el segundo se vio beneficiado por la influencia de la economía estadounidense y el temor al regreso del kirchnerismo, lo que culminó en una victoria electoral y reavivó las esperanzas para 2026.
Preocupaciones en la Opinión Pública
A pesar de que la preocupación por la inflación ha sido sustituida por la corrupción, los ciudadanos siguen afligidos por la escalada de precios. Los votantes de Javier Milei enfocan su desconfianza en los problemas del pasado kirchnerista, mientras que los de Sergio Massa citan el lío de $Libra. Aun así, la inflación y los salarios bajos continúan siendo las principales inquietudes que influyen en la vida diaria de la gente.
Desafíos Económicos para el Futuro
El Gobierno se enfrenta a múltiples retos en 2026. Primeramente, debe cumplir con la promesa de reducir la inflación a cero en la segunda mitad del año, una meta que muchos economistas ven como poco realista, ya que las proyecciones apuntan a una inflación superior a 20 puntos. Esto se debe a las expectativas sobre el comportamiento del dólar y la necesidad de acumular reservas para enfrentar al FMI.
Empleo y Economía Informal
Otro desafío crucial está relacionado con la generación de empleo. La situación económica—una combinación de recesión del mercado interno y apertura de importaciones—ha resultado en el cierre de empresas y despidos, lo que ha aumentado la informalidad laboral. Según el Indec, esta informalidad se traduce en una mayor cantidad de trabajadores independientes, quienes intentan sobrevivir en un entorno laboral hostil. Algunos consideran esto como un acto de emprendimiento; otros, como una medida desesperada.
Perspectivas de la Población Joven
Cerca del 40% de los votantes actuales se definen más como consumidores que como ciudadanos, considerando que la apertura de importaciones podría llevar a la reducción de precios. Sin embargo, la mayoría teme que esto cierre empresas y aumente el desempleo a largo plazo. Los jóvenes menores de 30 años, quienes apoyan la apertura importadora, son los mismos que enfrentan dificultades para ingresar al mercado laboral. Esta contradicción podría generar tensiones si la situación económica no mejora rápidamente.
Mientras persista este tipo de pensamiento, Milei podría mantener el apoyo de este sector. No obstante, si la situación laboral se agrava y las oportunidades escasean, las expectativas de la población podrían volverse en su contra. El cuentapropismo, en este escenario, podría empezar a cuestionar las decisiones del ministro de Economía, abriendo un nuevo frente de incertidumbre social y económica.
