La transformación reciente del Kennedy Center ha sido un tema candente desde que la junta directiva decidió, tras una votación, renombrar la institución como «Centro Trump-Kennedy». La decisión fue implementada un día después de la votación, colocando el nombre de Trump en la fachada del edificio, un acto que ha generado indignación entre algunos familiares del expresidente Kennedy.

Detalles del Renombramiento

Los operarios realizaron los trabajos para exhibir el nuevo nombre este viernes, destacando que esta acción se tomó inmediatamente después de que la página web del centro fue actualizada para reflejar el nuevo nombre. «Nuestro presidente, el mandatario Donald J. Trump, no solo ha salvado este edificio histórico, sino que también ha creado un lugar verdaderamente bipartidista para celebrar las artes», declaró la institución en un comunicado.

Controversias y Reacciones

Esta decisión ha sido fuertemente criticada, especialmente por la familia de John F. Kennedy. «Resulta incomprensible que este presidente en funciones haya buscado renombrar este gran monumento dedicado al presidente Kennedy», manifestó Maria Shriver, sobrina del exmandatario. El nieto de Kennedy, Jack Schlossberg, también opinó que este cambio fue impulsado por motivos políticos, insinuando que podría ser una retaliación debido a su candidatura a un cargo en la Cámara de Representantes.

La Votación en Debate

La junta que aprobó el cambio ha sido acusada de falta de transparencia, con miembros que afirmaron no haber podido expresar sus opiniones ni participar en la votación. La representante Joyce Beatty, quien es parte de la junta, comentó que su intento de manifestar sus dudas fue silenciado, poniendo en duda la veracidad de la afirmación de que la votación fue unánime.

Cuestiones Legales

La legislación que creó el Centro Kennedy en la década de 1960 estipula que el nombre no puede ser cambiado. Algunos legisladores han propuesto detener las obras en el edificio, argumentando que cualquier modificación debe ser aprobada por el Congreso. «La ley que estableció el centro prohíbe la instalación de nuevos nombres o placas conmemorativas», afirmaron.

Un Nuevo Capítulo en la Cultura Americana

Este cambio de nombre no solo representa un hito en la historia del Kennedy Center, sino que también abre un nuevo capítulo en el diálogo sobre cómo la política y la cultura influyen entre sí. Mientras Trump se mostró «honrado» por la decisión, los ecos de la controversia perduran en la discusión pública.