Michael Burry advierte: ¿Una nueva burbuja tecnológica en el horizonte?
El reconocido inversor, conocido por predecir la crisis financiera de 2008, lanza una alerta sobre la posible sobrevaloración de empresas del sector tecnológico, sugiriendo un futuro incierto.
Michael Burry, el afamado inversor cuya historia inspiró la aclamada película «The Big Short«, ha vuelto a poner a la comunidad financiera en alerta al señalar que varias empresas del sector tecnológico han inflado sus valorizaciones. Estas promesas, según él, aún no se han concretado en resultados palpables.
El gurú que anticipó la crisis de 2008 señala una nueva amenaza
Durante declaraciones en diciembre de 2025, Burry, fundador de Scion Asset Management, expresó que el «auge de la inteligencia artificial» podría ser una “burbuja oculta de fraude”, que recuerda los excesos financieros que precedieron el colapso inmobiliario de hace más de diez años.
“Estamos ante uno de los fraudes más comunes de laera moderna”, aseguró Burry, comparando el fervor actual con el del auge de las puntocom en el año 2000. Su análisis sugiere que el mercado está “premiando gastos desmedidos en desarrollo de IA sin exigir retornos tangibles”, creando un desequilibrio que podría estallar en los próximos dos años.
Caídas en acciones de gigantes tecnológicos
La advertencia de Burry cobra relevancia ante el reciente desempeño de titanes como Oracle y Broadcom, que han registrado caídas drásticas en sus acciones después de reportes trimestrales que revelaron inversiones agresivas en inteligencia artificial.
Particularmente, Burry ha criticado a Palantir, convirtiéndola en un símbolo de esta sobrevaloración, y también ha expresado su preocupación por la dinámica en torno a Bitcoin (BTC), considerándola parte de la misma tendencia especulativa.
Cierre de su fondo de inversión: una señal de alerta
El impacto de sus declaraciones se intensificó tras el anuncio del cierre de Scion Asset Management, su fondo de inversión, el pasado 10 de noviembre. Burry destacó que su «estimación del valor de los activos ya no está alineada con los mercados», lo que interpretó como un claro signo de advertencia para los inversores.
Su retirada del circuito financiero convencional ha sido vista como una anticipación a un nuevo colapso, impulsado esta vez por la euforia tecnológica y la falta de regulaciones efectivas.
