Un mensaje claro sobre la paz

Durante una extensa conferencia de prensa, el periodista de la BBC, Steve Rosenberg, interrogó a Putin sobre la posibilidad de futuras «operaciones militares especiales». En respuesta, el mandatario enfatizó: «No habrá ninguna operación si nos tratan con respeto». Estas palabras se alinean con sus previos comentarios, donde afirmó que Rusia no buscaba la guerra, aunque está lista para defenderse si es necesario.

Putin también argumentó que la clave para evitar el conflicto está en garantizar que no sean engañados como en el caso de la expansión de la OTAN hacia el este. Este entorno tenso ha llevado a Putin a criticar de manera recurrente a Occidente y su supuesta falta de compromiso con las promesas realizadas tras la caída de la Unión Soviética.

Temas económicos y de infraestructura

Además de la situación internacional, el presidente abordó la debilitada economía rusa, señalando el aumento de precios y el descenso del crecimiento. Esto se hizo evidente cuando un usuario criticó la «loca subida de precios de todo». En este contexto, el Banco Central de Rusia anunció un recorte de los tipos de interés al 16% durante la conferencia.

Ucrania: Un foco inquebrantable

El conflicto en Ucrania se convirtió en un tema recurrente a lo largo de la jornada. Putin reafirmó su disposición para llegar a un acuerdo pacífico, sin embargo, ofreció pocas señales de querer comprometerse. En reiteradas ocasiones, volvió a sus demandas de que las fuerzas ucranianas abandonen las regiones ocupadas y que Kyiv desista de su deseo de unirse a la OTAN.

Además, descalificó la visita reciente del presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, al frente, mientras defendía que las fuerzas rusas estaban progresando en la línea del frente. Esta retórica sugiere un estado de ánimo defensivo en el Kremlin, que se contradice con las peticiones de cooperación pacífica.

Asegurando la participación en la paz

Putin propuso revisar nuevos planes de paz, mencionando que está abierto a trabajar con Occidente. Afirmó estar preparado para cesar las hostilidades si se garantizan los intereses de seguridad de Rusia. Sin embargo, sus constantes acusaciones hacia Occidente como un enemigo complica cualquier perspectiva de diálogo real.

A través de esta maratón de preguntas, Putin también se vio expuesto a críticas del público que surgieron de forma inesperada entre preguntas más complacientes, subrayando el descontento de algunos sectores respecto a la gestión del gobierno y su impacto en la vida cotidiana.

Mientras las conversaciones de paz avanzan en Miami, una delegación ucraniana se reúne con representantes de Trump, lo que añade otra dimensión a este complejo escenario internacional. La comunidad internacional sigue de cerca las acciones y palabras de Putin, quien parece estar intentando equilibrar una imagen de firmeza frente a la opinión interna y externa.