La marcha en la Plaza de Mayo

La Confederación General del Trabajo (CGT) organizó una manifestación masiva que finalizó con un acto en la emblemática Plaza de Mayo. El objetivo de esta movilización fue mostrar fuerza para influir en las discusiones en el Senado sobre la reforma laboral. Durante el evento, la cúpula de la CGT dejó claro que este es solo el primer paso en una serie de acciones programadas.

El encuentro se vio apoyado por la CTA-T, la CTA Autónoma, y varios partidos de izquierda, así como organizaciones sociales y autoconvocados que llegaron a la plaza para expresar su descontento.

Conflicto en los accesos a la ciudad

A primera hora del mediodía, los manifestantes comenzaron a congregarse en la Plaza de Mayo, pero la CGT denunció que la Gendarmería Nacional había interrumpido el paso de micros que transportaban a los manifestantes, impidiendo su llegada al evento. “Detienen micros en los accesos e impiden el traslado de miles de manifestantes en defensa del trabajo”, resaltó la central sindical.

Durante la movilización, la presencia policial fue notable, pero no se activó el protocolo antipiquetes. A pesar del calor, la plaza se llenó de gente que pudo seguir las intervenciones a través de pantallas gigantes.

La reforma laboral en el centro de la polémica

El proyecto de reforma laboral, impulsado por Javier Milei, está a la espera de ser debatido en el Senado. Aunque el gobierno ha realizado modificaciones para apaciguar a la CGT, esta sigue rechazando la iniciativa por considerar que atenta contra derechos laborales esenciales.

Los puntos de mayor controversia incluyen la regulación del derecho a huelga, los convenios por empresa, la reducción de indemnizaciones y la derogación de estatutos sectoriales. En el escenario, Jorge Solá, cosecretario de la CGT, enfatizó: “No queremos menos derechos, sino más trabajo y salarios dignos.”

Reacciones desde el escenario

Durante el acto, también se abordaron otros recortes en áreas sensibles como discapacidad y educación. Solá y su compañero **Cristian Jerónimo** destacaron que la reforma fue elaborada para favorecer a las grandes corporaciones. “De no recibir respuestas adecuadas, avanzaremos con un plan de lucha que terminará en un paro nacional”, advirtió Jerónimo.

Apoyo político en la protesta

La movilización también tuvo una fuerte presencia política, destacándose la participación del gobernador Axel Kicillof y legisladores como José Mayans y Juan Grabois. La célula del Movimiento Evita también se hizo notar, denunciando que la reforma podría perjudicar aún más a los trabajadores.

Como cierre, Octavio Argüello, secretario general de la CGT, afirmó que la convocatoria fue histórica. “Decimos un rotundo no a cualquier reforma laboral prevista”, enfatizó.