Argentina: Proyecciones económicas y desafíos para 2026
La economía argentina cerrará 2025 con un superávit primario del 1,6% del PIB, aunque enfrenta retos significativos al comenzar el nuevo año. Los analistas advierten sobre la importancia de equilibrar la consolidación fiscal con la desinflación y la estabilidad cambiaria.
Según expertos, el actual superávit primario se ve amenazado por una caída real de los recursos del 10% en noviembre, debido a la disminución temporal de las retenciones. El gobierno respondió con ajustes en el gasto, logrando un alivio momentáneo gracias a la venta de cuatro represas por $1 billón, que aportó a las arcas públicas.
Superávit Fiscal 2025: Ajustes y medidas temporales
A partir de 2026, se prevé una reducción permanente de recursos del 0,7% del PIB, que incluirá la baja de retenciones y cambios en el impuesto a las ganancias. Sin embargo, el aumento del impuesto a combustibles, complementado con una suba del 15% en el precio de las naftas, generará presión inflacionaria sobre los consumidores.
A la vez, un nuevo esquema de subsidios reducirá beneficiarios en sectores como gas y electricidad, lo que podría acentuar los costos sin ofrecer compensaciones, aunque aplicarán bonificaciones transitorias para mitigar los aumentos iniciales.
Impacto en la Inflación y Expectativas Cambiarias
Las medidas implementadas provocarán un posible incremento del IPC en enero, con proyecciones de 1,2 puntos adicionales. Al mismo tiempo, el actual esquema cambiario genera tensiones en las expectativas devaluatorias, lo que podría añadir complicaciones al panorama económico del país.
Desafíos de 2026: La Necesidad de un Enfoque Equilibrado
Los desafíos que enfrentará Argentina en 2026 comprenden controlar el superávit fiscal, la inflación y lograr una estabilidad cambiaria sostenible. Las proyecciones indican que las rebajas impositivas podrían estimular la actividad económica, pero necesitarán acompañarse de una mayor eficiencia en el gasto público.
Si bien la venta de activos ayudó a cubrir los costos del último año, las fuentes de ingreso recurrente serán cruciales para el próximo periodo. En este sentido, los subsidios focalizados se alinearán gradualmente con los costos reales, y el Banco Central de la República Argentina mantendrá un control vigilante sobre los precios y expectativas.
El año 2026 será determinante para el futuro del modelo económico, donde se buscará crecimiento sin emisión monetaria, de acuerdo con las proyecciones de los expertos. La disciplina fiscal será esencial para alcanzar una desinflación sostenida y consolidar la confianza externa.
