Hasta hace poco, los pacientes debían despertarse temprano y acudir a los laboratorios en ayunas, lo que generaba incomodidad y ansiedad. Sin embargo, nuevas recomendaciones han establecido que la mayoría de los análisis pueden realizarse con un ayuno mínimo, o incluso sin ayuno, lo que facilita el proceso para los pacientes.

Cambio de Paradigma en el Proceso de Análisis

La doctora María Eugenia Almagro, Directora Técnica de Labmedicina / Diagnóstico Maipú, destaca que en muchos países, como Dinamarca, se llevan a cabo análisis de perfil lipídico sin requerir ayuno desde hace años. “La acumulación de evidencia científica ha llevado a modificar estas pautas, demostrando que no es necesario ayunar para obtener resultados precisos en muchos exámenes”, explica.

Beneficios de Realizar Análisis sin Ayuno

Olvidar el ayuno prolongado puede mejorar la experiencia del paciente. Este cambio ha sido impulsado por la necesidad de aumentar la adherencia a controles médicos periódicos, eliminando una barrera que muchos pacientes consideraban un inconveniente.

Avances en la Implementación en Argentina

Aunque el cambio ha sido gradual, algunos hospitales, como el Hospital de Clínicas de la UBA, han comenzado a aplicar estas nuevas pautas desde 2018. En 2023, la Asociación Argentina de Laboratorios de Alta Complejidad (ALAC) llevó a cabo un estudio para evaluar la efectividad de esta nueva modalidad, implicando a varios laboratorios y un centenar de participantes.

Resultados del Estudio

Los hallazgos fueron reveladores: los análisis realizados después de un desayuno ligero no mostraron diferencias significativas en comparación con aquellos realizados en ayunas de ocho horas. Esto confirma que muchas personas pueden someterse a análisis sin preocuparse por el ayuno previo.

Excepciones a la Nueva Regla

La doctora Almagro puntualiza que el ayuno sigue siendo necesario en casos específicos, como cuando los triglicéridos de un paciente son excepcionalmente altos. No obstante, esos casos son la excepción y no la norma.

Impacto en la Práctica Clínica

La posibilidad de realizar análisis después de una comida liviana también podría reflejar mejor el riesgo cardiovascular de los pacientes, proporcionando una visión más actual del estado de salud diario.

Este cambio no solo representa una mejora en la comodidad del paciente, sino que también puede optimizar el flujo en los laboratorios, al permitir que más personas se presenten para análisis a diferentes horas, en lugar de concentrarse solo en la mañana.