La pesca deportiva en el Litoral argentino se encamina hacia una de sus transformaciones más significativas en décadas. Gracias a un acuerdo firmado por los gobiernos de Entre Ríos, Santa Fe, Chaco y Formosa, se establece el reconocimiento mutuo de las licencias de pesca para residentes. Esto significa que los pescadores que cuentan con un permiso válido en su provincia podrán cruzar a otra sin necesidad de realizar trámites adicionales.

El ministro de Desarrollo Económico de Entre Ríos, Guillermo Bernaudo, destacó la importancia de esta medida: “Es un primer paso hacia la licencia única de pesca deportiva en la región”. El objetivo es claro: crear una credencial unificada que facilite la circulación, con regulaciones comunes y un mejor control de los recursos. Este convenio aborda un obstáculo diario para los pescadores, que a menudo enfrentaban complicaciones al cruzar el Paraná. Bernaudo ilustró la situación con el ejemplo de un pescador de La Paz que debía recorrer cientos de kilómetros para obtener una licencia santafesina. “Estas cuestiones no van más, le simplificamos la vida a la gente”, aseguró, enfatizando que la pesca debe ser un proceso accesible y no una carga administrativa.

Impulso al Turismo y Protección Ambiental

El acta, que representa un “cumplimiento de objetivos” del Comité de Manejo de Pesquerías, no solo busca facilitar el acceso a la pesca. Se estructura sobre tres ejes fundamentales: promover el turismo regional, proteger los recursos pesqueros y el ecosistema del Paraná, y fortalecer los mecanismos de control. La región ya comienza a implementar criterios unificados, incluyendo tallas mínimas de captura y estrategias de vigilancia que integran seguridad, justicia y organismos ambientales. Esto, acorde al ministro de Ambiente de Santa Fe, Enrique Estévez, marca un hito, recordando que la pesca y el río no conocen fronteras administrativas.

Una Iniciativa Colaborativa

El presidente del Ente Región Centro, Jorge Chemes, celebró el acuerdo como un signo de madurez institucional: “No es solo un paso administrativo, es la demostración de una articulación real y profunda entre nuestras provincias”. Durante años, la gestión del recurso estuvo fragmentada, sometida a intereses políticos y presiones locales. Ahora se busca una visión conjunta, donde el Paraná sea visto como un corredor biológico, turístico y productivo. A pesar de que el convenio actual se enfoca en los residentes y aún existen variaciones normativas, el horizonte es claro: avanzar hacia una licencia única que simplifique y regule la pesca deportiva en toda la región.

Para los amantes de la pesca, esta propuesta responde a una demanda histórica: reglas claras, reducción de burocracia, mayor libertad de movimiento y una administración que cumpla su función. Desde el punto de vista ambiental, esta colaboración también representa una oportunidad para un manejo sustentable en un contexto de presión extractiva y recuperación de poblaciones. Si el proceso continúa, la pesca deportiva del Litoral podría surgir como un modelo: un enfoque donde cuatro provincias comprenden que los recursos son más valiosos cuando se comparten, se cuidan y se disfrutan. La lancha está en movimiento, y por primera vez en mucho tiempo, el pescador deportivo se posiciona como beneficiario directo de esta evolución.