Mirtha Legrand, en su más reciente programa, tomó la decisión de pedir disculpas a Alejandro Fantino por un comentario que emitió en el pasado y que resultó en un enfrentamiento judicial. “Muy feliz año y, una vez más, pido disculpas por el comentario que hice fuera de lugar, en mi nombre y en el de la producción”, expresó la legendaria conductora, un movimiento que muchos interpretan como un intento de sanar viejas heridas.

Un Conflicto que Abarca Años

Este malentendido tiene sus raíces en marzo de 2018, cuando Mirtha Legrand entrevistó a Natacha Jaitt. Durante esa emisión, Jaitt hizo alusión a una investigación por abuso y corrupción de menores relacionada con el Club Atlético Independiente, mencionando a varias figuras del periodismo y el espectáculo, entre ellas, a Fantino. Aunque no lo nombró directamente como imputado, sus insinuaciones fueron suficientes para que el periodista considerara que se le había difamado.

La Reacción de Fantino

Tras el episodio, Alejandro Fantino no tardó en expresar su malestar y decidió iniciar una demanda contra Mirtha y su nieto, Ignacio “Nacho” Viale, alegando que se había permitido la difamación de su imagen. Después de un período de inactividad en el proceso judicial, la causa volvió a cobrar impulso en los tribunales en los últimos meses.

Resonancia en el Mundo Mediático

El mensaje de disculpas de Mirtha no solo fue un acto de reconciliación, sino también un llamado de atención hacia la relación entre ambos, que ha marcado la memoria colectiva de los espectadores. Muchos televidentes y figuras del espectáculo interpretaron este gesto como un intento de cerrar un capítulo tenso y doloroso.

Una Conductora con Legado

A sus 98 años, Mirtha Legrand continúa vigente en la televisión argentina y su pública disculpa resalta el peso de su trayectoria y su relevancia en un medio que está en constante evolución. Este acto no solo refleja su deseo de reconciliación, sino también su lucha por dejar un legado positivo en un entorno mediático a menudo convulso.