Pablo Ghigliani, reconocido historiador con especialización en el movimiento obrero, criticó enérgicamente la actualidad del sindicalismo argentino, señalando que “los dirigentes sindicales en Argentina son de los que más se han enriquecido en el mundo”. En el programa de Net TV, se refirió a la reforma laboral impulsada por Javier Milei, subrayando que “no existe nada en el proyecto que beneficie a los trabajadores informales”.

La reforma laboral y sus consecuencias

En su análisis, Ghigliani hizo hincapié en que la informalidad laboral presenta múltiples dimensiones y la actual reforma no atiende adecuadamente a las necesidades de más del 30% de la fuerza laboral que opera en condiciones no registradas. “Esta reforma sanciona la precariedad como si fuera una norma”, advirtió.

Un contexto de neoliberalismo

El historiador relacionó la reforma laboral con un proceso de reestructuración neoliberal que se remonta a la década de 1970, afectando la organización y fortaleza del movimiento obrero. Según Ghigliani, la idea de que reducir indemnizaciones generará más empleo es una “ficción” que desatiende la realidad histórica de la desigualdad creciente en el país.

La CGT en la encrucijada

El rol de la CGT, la mayor central sindical del país, fue objeto de análisis. Ghigliani denunció su falta de respuesta ante los retos contemporáneos, considerando que sus dirigentes han adoptado una postura “tibia” ante los embates neoliberales. “El último paro general fue necesario y su ausencia habla de una debilidad organizativa”, indicó.

Opciones electorales y lucha de clases

Asimismo, destacó que, aunque muchos trabajadores han votado por Milei, no debe confundirse esa elección con la defensa de sus intereses laborales. “Ahí hay una especulación en la manera de cómo la CGT interpreta la actual situación”, reflexionó.

Relaciones laborales en el contexto global

Ghigliani comparó el movimiento sindical argentino con el de otros países, señalando que si bien hay similitudes en la caída de representatividad, el contexto y los recursos disponibles son factores determinantes. “La riqueza generada en el sector gana relevancia en un mundo globalizado y desmaterializado”, concluyó.

Hacia un futuro incierto

Finalmente, el historiador instó a una reflexión crítica sobre la reestructura del campo laboral y la necesidad urgente de realinear los intereses de los trabajadores con la realidad política. “No podemos dejar que la crisis actual nos haga perder de vista la importancia del sindicalismo para garantizar derechos”, enfatizó.