Se conoce como ayahuasca a diversas bebidas enteogénicas resultantes de las decocciones de múltiples plantas. El componente básico es una decocción de la liana Banisteriopsis caapi, cuya propiedad es su contenido de inhibidores de la monoaminooxidasa, conocidos como (IMAOs). Se mezcla con las hojas de arbustos del género Psychotria, por su contenido de dimetiltriptamina (DMT).
En quechua ayahuasca significa ‘soga de muerto’ por su etimología aya ‘muerto, difunto, espíritu’ y waska ‘soga, cuerda’, ya que en la cosmovisión de los pueblos nativos el ayahuasca es la soga que permite que el espíritu salga del cuerpo sin que este muera. Es usado para rituales médicos o religiosos y en la medicina tradicional de los pueblos nativos amazónicos.
Dónde y cómo se consume
La ayahuasca es una planta que se encuentra en el Amazonas. La mezcla de esta especie con el tallo de otra planta hervida por varias horas se convierte en la droga que se bebe.
La preparación se transforma en un líquido espeso con propiedades alucinógenas.
Los efectos de esta droga
Este brebaje es utilizado por chamanes para limpiezas espirituales y para comunicarse con la naturaleza.
La droga induce un estado mental sicodélico y provoca vómitos y hasta diarrea.
Los efectos duran entre dos a seis horas dependiendo de la dosis.
Usos de la Ayahuasca
El ayahuasca tiene un origen milenario entre las culturas del Amazonas de Venezuela, Colombia, Perú, Bolivia, Ecuador y Brasil,
El grupo étnico Shuar del sur y la frontera del Ecuador y Perú (Jívaros por como los llamaron los invasores españoles) hacen uso de la ayahuasca pero con el nombre de «Natem» por los «Uwishin» (nombre del chamán Shuar). Los Shipibo Conibo del Perú usan en sus ceremonias y ritos de curación desde tiempos muy antiguos esta preparación. Del mismo modo como resaltan las comunidades Inga y Kamsá en la amazonía colombiana por su importante uso del Yagé para la práctica etnomedicinal. Los chamanes o médicos shipibos (Junes, Onayas, Murayas y Mutsarawas por su rango) herederos del conocimiento ancestral de las diferentes mezclas, preparaciones y usos del ayahuasca, utilizan estas adiciones para diferentes motivos, determinando las plantas que agregan según el efecto u objetivo buscado, ritual, ceremonial o curativo.
La preparación varía según los grupos indígenas, las poblaciones y los médicos chamanes de cada población, guardando cada uno su secreto y habiendo diversas recetas con diferentes agregados.
El ayahuasca es pues la poción por excelencia del mundo Amazónico y nexo de unión entre diversas culturas que tienen en común el consumo individual o grupal de la ayahuasca con diversos fines, que abarcan desde lo curativo a lo que tiene un carácter espiritual o de revelación personal.
Propiedades curativas de la Ayahuasca
Es una herramienta que está mostrándose de utilidad en ciertas aproximaciones terapéuticas y de autoconocimiento, y está siendo estudiada desde hace tiempo por médicos, farmacólogos, psicólogos y psiquiatras de todo el mundo como herramienta para diversos problemas, con especial relevancia en ayudar a los sujetos a romper con los procesos y hábitos dañinos para sí mismos y para otros. De hecho su uso en tratamientos de desintoxicación y adicciones es un hecho en países como Brasil y Perú configurándose como uno de los tratamientos más punteros para las farmacodependencias.
La ayahuasca ha mostrado ser una terapia muy efectiva en el campo de la psiquiatría y la psicología en el tratamiento de la depresión y la ansiedad así como los problemas de personalidad y la esquizofrenia. La compleja farmacología de la ayahuasca, muy relacionada con la sinergía existente entre diversos alcaloides, al tiempo que la escasa toxicidad demostrada por los diversos y ya numerosos estudios científicos que se van elaborando, es uno de los aspectos más relevantes de este preparado vegetal.