Es una jornada histórica para la monarquía holandesa y para los argentinos. Por primera vez en 123 años, Holanda tendrá un rey varón, cuando Guillermo de Orange asuma el cargo que deja su madre Beatriz como reina de los Países Bajos. Por primera vez en la Historia, Argentina tendrá una reina con todos los papeles en regla: Máxima Zorreguieta, devenida en Máxima de los Países Bajos. Sin embargo, la fiesta no será completa, porque el padre de la nueva reina, Jorge Zorreguieta, no podrá asistir a la coronación por su vínculo con la última Dictadura cívico militar. Aunque la propia Máxima se encargó de decir que era su propia decisión «para no herir susceptibilidades» en holandeses y argentinos, la realidad indica que Zorreguieta no es bienvenido en Holanda: en 2001, cuando se casaran Máxima y Guillermo, Jorge no pudo asistir a la ceremonia de la Niewe Kerk, en pleno centro de Amsterdam. La relevancia y defensa irrestricta de los Derechos Humanos en Holanda son famosos. Pero la historia ha unido a «los naranjas» con la dictadura de Jorge Rafael Videla en varias ocasiones. La más emblemática, antes de la boda de 2001 y ésta asunción, es la decisión de Johan Cruyff –crack futbolístico holandés- en 1978, que desistió de participar de la Copa del Mundo en Argentina por la existencia de denuncias por violaciones a los derechos humanos. Luego Holanda llegaría hasta el final –en medio de la propaganda política más obscena que se recuerde en el país y con las denuncias acalladas ante la Organización de las Naciones Unidas- y perdería ante la Argentina dirigida por César Menotti. Estos antecedentes permiten entender el informe que solicitó el gobierno holandés a un especialista en Latinoamérica, para conocer los vínculos de Zorreguieta con la dictadura. El informe, que se llamó «Baud» por el nombre de quien lo realizara –el prestigioso académico Michiel Baud- llegó a las librerías con el título de El padre de la novia. En él, se articulaban las sospechas y denuncias sobre la acción –y omisión- de Jorge Zorreguieta durante la dictadura: en dos gobiernos consecutivos -1976 a 1981- pasó de secretario de la Sociedad Rural Argentina a Subsecretario de Agricultura, primero y Secretario de Agricultura y Ganadería, después. Se fue del cargo cuando Videla dejó el poder. En esos años, según el informe y las investigaciones relevadas, el padre de Máxima fue vital en las políticas económicas del ministro José Alfredo Martínez de Hoz. Aunque se discute el rol de los civiles en las torturas y violaciones a derechos humanos, se ha comprobado que era imposible que –dado su rol- desconociera lo que ocurría. Como fuera, pesan sobre él denuncias múltiples por desapariciones y torturas, y carga con el prontuario-currículum de haber ascendido vertiginosamente en esos años, como un tecnócrata ligado en forma directa con el poder de la oligarquía rural. Esas denuncias, esa participación y, sobre todo, sus omisiones en colaborar con aquellos que acudían a él para solicitar mediación frente a desapariciones, le valieron a los holandeses como muestra clara de que era «indeseable» su presencia. Máxima hizo caso y nadie de su familia asistirá a la coronación. Por Brian Majlin Minutouno.com
¿Por qué no estará el padre de Máxima en la coronación?
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