Los argentinos ya padecieron en la crisis de 2002 los Patacón, Lecop, Quebracho, Lecor y otros 10 papelitos pintados que, según quienes los emitieron, eran monedas pese a que no tenían respaldo de reservas en el Tesoro. En verdad eran letras de los Estados nacional y provinciales. Y de hecho fueron usadas de moneda paralela al peso y con ellos se pagaban salarios, impuestos y mercancías, ante la debacle económica y social del país. Aquel espejismo duró más dos años y los ciudadanos debieron aguardar hasta 2004 a que las autoridades rescataran los títulos en circulación. Ahora, el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner vuelve a echar mano del mismo recurso heterodoxo, ante el déficit fiscal y energético que obliga a la Casa Rosada a acaparar todos los dólares del mercado. Primero promulgó una ley sobre los dólares no declarados al fisco, que deben ser entregados al banco por el evasor, que recibirá CEDIN (Certificado de Depósito para Inversión). El Gobierno de Fernández de Kirchner pretende estimular su uso como medio de pago. Por ello el título no tiene fecha de vencimiento. En concreto, la Casa Rosada trata de reemplazar el dólar, que los argentinos no pueden comprar libremente pues el Tesoro los “aspira”, y habilitó el CEDIN para usar en cualquier transacción comercial de bienes y servicios, previo acuerdo de partes. Sin embargo, el Banco Central únicamente entregará los dólares originarios al dueño del CEDIN que pretenda canjearlo siempre y cuando se haya usado en operaciones inmobiliarias o de la industria de la construcción. Esas dos actividades se derrumbaron en 2012 por el cepo al dólar. /Diario El Mundo de España Fuente: http://beta.clarin.com/opinion/Cristina-moneda-paralela_0_940105984.html
CEDIN: Los papelitos pintados de Cristina
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