En Estados Unidos, un hombre publicó en una página de internet el féretro pero se olvidó de mencionar que tenía un esqueleto en su interior. Según las autoridades, los restos no pueden ser vendidos porque no se sabe a quién pertenecen.
Que se vende absolutamente de todo por internet hace tiempo que lo sabemos, incluso ataúdes. Pero ésta es la primera vez en que alguien decide sacar a la venta un féretro con un muerto dentro. El protagonista de esta historia es un hombre en Iowa, Estados Unidos, que puso a la venta un ataúd de roble en el portal Craiglist, pero se olvidó de mencionar que tenía un esqueleto en su interior.
El osado vendedor, llamado David Bugstrum, tenía una deuda con hacienda y decidió deshacerse de parte del patrimonio de la antigua orden de Odd Follows, una organización de la que es miembro y que se dedica a ayudar a los más desfavorecidos. El ataúd se utilizó hasta hace bien poco por los miembros de la asociación para realizar rituales de representación de la muerte. Al parecer, tan particular objeto fue donado por un médico fallecido en la década de 1880 aunque no se pudo determinar a quién pertenecen los restos óseos.
Venta legal si el muerto tuviera papeles
Cuando las autoridades tuvieron noticia de tan insólita venta se pusieron a investigar la procedencia de los huesos y determinaron que pertenecen a un varón que debió fallecer a principios del siglo XX. Lo que más sorprende del caso es que la policía autorizó la venta del féretro pero no así la de los huesos porque «al no estar identificados no es legal su venta». El agente de policia Michael Roberts puntulizó, sim embargo, que «si por el contrario supiésemos de quién se trata, al tener los documentos de origen, y con el tiempo transcurrido no habría problema en llevar a cabo la venta».