Ho Van Thanh y su hijo Ho Van Lang vivían un una cabaña de madera que habían construido en un árbol y adonde llegaron el miércoles las autoridades para devolverlos a la civilización, según el diario local Thanh Nien.
El equipo de rescate se adentró 40 kilómetros en esa jungla de la provincia de Quang Ngai y los descubrió cubiertos con taparrabos y utilizando armas y utensilios que habían fabricado con lo que hallaban en su entorno.
Cerca de la vivienda había una pequeña huerta, con la que complementaban los frutos que recolectaban y la caza. También plantaban tabaco. En un rincón de la cabaña, el veterano aún guardaba los pantalones militares que vistió durante la Guerra de Vietnam.
Desde hace 40 años se ha conocido su paradero, porque otro hijo se salvó del bombardeo, creció con un familiar y un día de 1983