El reciente anuncio sobre la reforma del Código Penal ha generado un amplio debate. La manera en que se ha manejado este tema, además de la falta de información precisa, contribuye a la confusión en el ámbito público. Este artículo examina los aspectos más preocupantes de este proyecto que llega al Parlamento en un contexto polémico.

Aspectos Cuestionables de la Presentación

El lugar elegido para anunciar la reforma—frente a un establecimiento penitenciario—y la presencia de figuras como la ministra de Seguridad, ponen de manifiesto una falta de seriedad institucional. La imagen del evento, además, deja entrever un enfoque demagógico y punitivo que no corresponde con el objetivo de crear justicia.

Una Reforma Que Promete Más Inseguridad

A pesar de la intención de aumentar la seguridad, es un mito que una simple modificación del Código Penal proporcione verdaderas garantías para la ciudadanía. La experiencia y la criminología indican que la seguridad real proviene de enfoques más complejos que aborden la prevención del delito y no sólo medidas punitivas.

Selección de Juristas y Conocimiento Jurídico

Uno de los aspectos más preocupantes es el criterio utilizado para seleccionar a los juristas que participaron en esta transformación. Se carece de un proceso similar al de otros países con prácticas legales avanzadas, lo que plantea dudas sobre la validez y efectividad de esta reforma.

Confusión Normativa y Aumento de Penas

Este nuevo proyecto también plantea un aumento significativo en las penas, algo que no ha demostrado efectividad en la reducción del crimen en ningún lugar del mundo. Es crucial entender que el endurecimiento de castigos no se traduce automáticamente en una mejora de la seguridad pública.

El Riesgo del Decomiso Anticipado

Una de las propuestas más controversiales incluye el decomiso anticipado de bienes sospechosos de proceder de actividades delictivas antes de una condena formal. Este tipo de medida puede abrir la puerta a abusos y a un sistema de justicia injusto.

Una Definición Ambigua del Delito de Terrorismo

Además, la reforma presenta una definición imprecisa del delito de terrorismo, lo que podría ser explotado para silenciar opositores. La falta de claridad en este aspecto es alarmante y requiere una revisión a fondo para proteger las libertades civiles.

Falta de Diálogo con la Sociedad

Asombra que las universidades más prestigiosas del país no hayan tomado la iniciativa de abrir un debate sobre esta transformación radical. El proceso debería incluir la opinión de expertos en derecho penal, defensores de derechos humanos y otros actores clave en el ámbito jurídico.

Reflexiones Finales

La reforma del Código Penal no es un mero ajuste administrativo, sino una decisión que afecta profundamente la vida de los ciudadanos. Este nuevo proyecto debería ser reevaluado significativamente para garantizar que no se convierta en una herramienta de opresión en lugar de justicia.

*Doctor en Derecho (UBA). Profesor titular de derecho penal (UBA). Exfiscal general de la Nación.