Declaran Lugar Histórico 4 ex centros clandestinos

Cuatro ex centros clandestinos de detención que funcionaron en la Capital Federal durante la dictadura militar fueron declarados por el Gobierno como lugares históricos nacionales. Se trata de los sitios conocidos como «Olimpo», «Club Atlético», «Virrey Cevallos» y «Automotores Orletti», donde se alojaron ilegalmente y se torturaron a cientos de personas, muchas de las cuales luego fueron asesinadas o desaparecidas por el terrorismo de Estado. El Decreto 1762/2014 que los declara lugares históricos nacionales también incluye al sitio conocido como “La Anguilera”, ubicado en parte del predio en el que funcionaron los Astilleros Argentinos Río de La Plata S.A. (Astarsa), en el partido bonaerense de Tigre, de donde el mismo día del golpe de Estado, el 24 de marzo de 1976, se llevaron detenidos a 60 obreros navales. En los considerandos del Decreto publicado hoy en el Boletín Oficial se recuerda, además, que ese operativo estuvo a cargo del Ejército y, conforme al relato de testigos, «contó con la colaboración de la patronal y del sindicato, a través del suministro de datos y listas». El decreto lleva las firmas de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich; y la ministra de Cultura, Teresa Parodi. La declaratoria de «lugar histórico nacional» de estos y otros «sitios de memoria del terrorismo de Estado» (ley N° 26.691) forma parte de un trabajo conjunto entre la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, a través de la Red Federal de Sitios de Memoria, y la Comisión Nacional de Museos y de Monumentos y Lugares Históricos, dependiente del Ministerio de Cultura de la Nación. Por disposición N° CNMMLH Nº 5/91, el lugar histórico nacional «es un área de existencia material, constituida por un espacio rural o urbano, o determinada por un punto geográfico del país, donde tuvieron origen o transcurrieron hechos trascendentes de carácter histórico, artístico, institucional o ético-espiritual, o bien se encuentran en ella restos concentrados o dispersos de importancia arqueológica, que por sus consecuencias y características resultan referentes valiosos para la identidad cultural de la Nación. Su preservación y presencia física -comprendido su entorno- tiene por finalidad transmitir y afirmar los valores históricos que en ese bien se concretan». Según la ley N° 12.665, «los bienes históricos y artísticos, lugares, monumentos, inmuebles propiedad de la Nación, de las provincias, de las municipalidades o instituciones públicas, quedan sometidos por esta ley a la custodia y conservación del gobierno federal, y en su caso, en concurrencia con las autoridades respectivas».