El 66% de los argentinos cree que Cristina pierde el control

La gente ve en peligro la gobernabilidad, según una encuesta de Poliarquía en la que el 46% afirma que la presidenta Cristina Kirchner está perdiendo el control del Gobierno y el 20%, que ya lo perdió.
Sergio Berensztein, analista político de Poliarquía, dio una conferencia en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires en la que comentó varios gráficos sobre la situación política del país, y dijo que “hay un deterioro de la autoridad presidencial”.
“Todas las crisis argentinas fueron acompañadas de un debilitamiento de la Presidencia”, remarcó.
Sobre la gestión de la Presidenta, Berensztein comentó que “la imagen se está deteriorando muy rápido, debido a las políticas implementadas este año y a problemas acumulados”.
La encuesta de Poliarquía muestra que el 52% de la población desaprueba la gestión del Gobierno, mientras que el 62% lo hace respecto de la gestión de la economía.
“La coyuntura es crítica. Si el Gobierno persiste en las decisiones que mantiene hasta ahora, puede haber una crisis o por lo menos, el desgaste puede continuar”, dijo Berensztein.
Otro de los gráficos que mostró es el Indice de Optimismo Ciudadano, en el que se ve que tras la muerte de Néstor Kirchner, la gente se volcó hacia una fuerte aprobación de la figura de la Presidenta, a la que se veía como más moderada. Eso hasta que ganó las elecciones y adoptó un discurso más radicalizado.
El optimismo tocó un techo en octubre de 2011, el mes de las elecciones presidenciales, y a partir de entonces cayó a una situación de pesimismo durante todo 2012.
El analista criticó que hay un “encapsulamiento de la toma de decisiones, que está muy concentrada en la Presidencia” y también la “ausencia de pensamiento crítico en instancias claves”, y dijo que por ese motivo, “es esperable más de lo mismo”.
En otro orden, los participantes en la conferencia en la Bolsa consultaron sobre qué consecuencias electorales puede tener la aprobación del voto joven. Berensztein respondió que “según las simulaciones que hicimos en Poliarquía, a los jóvenes no les interesa votar, salvo a muy poquitos”. Añadió que, dado que el voto es optativo, esto permitirá que se manipulen los jóvenes que ya están en algunas de las “redes clientelares”. De todos modos, esta situación sólo podría hacer una diferencia muy marginal en las elecciones de 2013.