La novedad la lanzó el CEO de La Salada, Jorge Castillo, y la confirmó el intendente de Santa Rosa, Sergio Salgado. Tras fracasar otros intentos de localización la controvertida feria se instalará en un predio municipal ubicado entre la villa cabecera y Las Catitas. La novedad ya puso en alerta a comerciantes y concejales.
No será junto a la Feria de Guaymallén, la primera locación de la que se habló. Tampoco prosperó su instalación en Las Heras, que había postulado a Uspallata para radicarla. Ni a la vera de la ruta 40 en San Carlos. Ahora, Santa Rosa parece ser el destino definitivo del megacomplejo comercial La Salada, que reflota después de varios meses de silencio su intención de tener una versión mendocina a más tardar a mediados de 2014. Esto ocurrirá si -tal como se comprometió con el intendente Sergio Salgado- su CEO Jorge Castillo presenta el proyecto y pedido de habilitación correspondiente a la comuna a más tardar el jueves 24.
Castillo estuvo en Mendoza con ese fin el pasado 10 de enero y le echó el ojo a un predio municipal de 36 hectáreas ubicado entre la Villa Cabecera del departamento y Las Catitas. Allí, de acuerdo al pacto de palabra con Salgado, puede desarrollarse con el tiempo un multiemprendimiento: es que más allá de habilitar unos 800 locales comerciales, se prevé un anexo ganadero-agroindustrial que incluiría matadero, cría de cerdos y fábrica de chacinados. Y la posibilidad de producir granos y comercializar pulpa de damasco y durazno, hoy con escaso posicionamiento, a través de la red nacional que maneja La Salada.
Como para demostrar que esta vez sí va en serio, la comuna y el grupo empresario quieren dejar habilitado entre el 16 y 17 de febrero un taller de confección de guardapolvos impulsado por 17 cooperativas de familias santarrosinas, en el que Castillo suscribirá como socio comercial.
“Hay dos etapas, primero habrá casi ochocientos locales, que ya han comprado mendocinos, sanjuaninos, puntanos y hasta chilenos. Pero para después tenemos pensado no sólo vender indumentaria, sino que también queremos que haya naves frutihortícolas, un centro cívico, teatro, cines, un micro estadio parecido al Luna Park. Buscamos también que se venda carne, pescado, pollo. Son todos productores, como siempre digo, que venderán barato para que la gente adquiera lo que necesita a un buen precio”, señaló Castillo a Radio Mitre Mendoza.
Los Andes intentó reiteradamente, sin respuesta, comunicarse con el empresario para pedirle precisiones al respecto.
A su turno, el propio intendente de Santa Rosa salió a desmentir que exista chance de vender por anticipado locales, como trascendió en su momento respecto al plan de desembarcar en Guaymallén. Para Salgado “sin nada presentado, no se autoriza a vender. El compromiso es que los puestos avanzarán una vez que el megapolo empiece a habilitarse para trabajar”.
Condiciones y plazos
Activar en febrero el taller textil -que funcionará en alguno de los galpones para empezar a vender indumentaria escolar- es casi una condición para el futuro, incluso para habilitar el proyecto en terrenos cercanos a Las Catitas.
Las coordenadas apuntan a una superficie a unos 85 kilómetros de la Capital mendocina y sobre la ruta 7, que permite salida tanto al puerto de Buenos Aires como al de Chile.
Tras asegurar que “informalmente hemos charlado mucho y al departamento de Santa Rosa le interesa”, Salgado aseguró a Los Andes que le planteó a Castillo una iniciativa “sustentable en el tiempo” y que el cien por ciento de la mano de obra deberá ser santarrosina.
La generación de más de 400 empleos es el principal argumento con el que defiende Salgado la radicación del megapolo.
“Somos un departamento agroindustrial y estamos orgullosos de eso, pero el granizo cualquier día nos puede dejar sin nada. Por eso necesitamos diversificar, y esa cantidad de puestos es muy importante para el departamento”, apuntó, a la espera de que entre el miércoles 23 y el jueves 24 ingrese el pedido formal de autorización municipal.
Si bien una ordenanza de 2009 da un plazo de 2 años para la ejecución de inversiones, se estima que el megapolo podría funcionar a mediados de 2014. En caso de incumplimiento de plazos, la comuna pretende incluir en el futuro contrato -además de la restitución del predio- una garantía del 10 por ciento de la inversión proyectada. Dinero que -aclara el cacique departamental- “para que la gente se quede tranquila irá a obra pública”.
FUENTE: losandes.com.ar