Quedar atrapado en el vacío es el peor temor de los astronautas. En 1971, tres cosmonautas soviéticos murieron poco antes de entrar en la atmósfera terrestre. La cápsula Soyuz 11, se despresurizó a una altitud de 168 kilómetros. La presión de la cabina se desplomó hasta cero en sólo 11 minutos y 40 segundos. La tripulación falleció entre 30 a 40 segundos, por hipoxia.
Por otro lado, en 1996, un técnico de la NASA experimentó una bajada de presión similar a la que existe a 36 mil 500 pies de altitud. Después de recobrarse de un desvanecimiento de entre 12 y 15 segundos, el especialista recordó que la saliva le bullía. Esto se debe a que el agua se evapora a bajas presiones. Por fortuna su salud no se vio afectada.