Recomiendan utilizar calefones sin piloto para eliminar el gas oculto

«El consumo de los calefones convencionales es un 35 por ciento superior al de los calefones sin piloto», según comprobó un estudio realizado por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), junto con el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) y la Universidad Nacional de San Martín. La eficiencia energética, considerada por algunos como una nueva fuente de energía, apunta a entregar los mismos o mayores servicios que presta la energía, pero sin disminuir el confort o la actividad a la que sirve. Bajo esta premisa, el INTI, junto con Enargas y la Universidad Nacional de San Martín, realizaron una comparación de rendimiento entre calefones convencionales y calefones sin piloto. Los resultados de ese estudio reflejaron que el ahorro de consumo energético que puede lograrse mediante el uso de equipos de encendido electrónico es muy significativo, en lo que hace a los volúmenes de gas que la Argentina importa. Según datos de la Secretaría de Energía, durante el 2012 las importaciones de gas alcanzaron los 5.835.424 millones de m3 (metros cúbicos). Asimismo, la sustitución de estos artefactos tendría un impacto importante en la disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero. Las estimaciones y mediciones realizadas hasta el presente, indican que los consumos pasivos de los pilotos representan cerca de 0,5 m3 por día por artefacto. En consecuencia, cambiando los calefones convencionales con piloto sería posible ahorrar 3,5 millones de m3 por día para todo el país, lo que equivale a más de 1.200 millones de m3 al año. A partir de este estudio, los especialistas del INTI concluyen que se obtendrían grandes beneficios si se implementara un plan de reemplazo de artefactos a gas con piloto convencional, por otros de encendido electrónico de bajo consumo. Por otra parte, el IRAM en base a este estudio incorporó en el esquema de determinación de la eficiencia de los equipos a gas, los consumos pasivos en el etiquetado de eficiencia energética de los calefones. La experiencia internacional indica que el sistema de etiquetado, que permite al comprador elegir el producto que menos energía consume, es muy efectivo para lograr un uso más eficiente y racional de la energía.