El enviado especial de la ONU y la Liga Árabe en Siria, Lajdar Brahimi, confirmó hoy que existe evidencia sobre el uso de alguna clase de «sustancia» química que dejó cientos de muertos en el país gobernado por Bashar al-Assad. Sin embargo, subrayó que cualquier ofensiva militar en el país árabe debe tener el aval del Consejo de Seguridad.
Brahimi habló con periodistas en Ginebra mientras un equipo de inspectores de la ONU investiga el presunto ataque con gas venenoso cerca de Damasco el 21 de agosto, y mientras crece el apoyo para una acción militar de Occidente en el país que está inmerso en una guerra civil hace dos años y medio.
«Parece que se usó un tipo de sustancia que mató a muchas personas, sin ninguna duda a más de 100, algunos hablan de 300, algunos hablan de 600, quizá 1000, quizá más de 1000», declaró Brahimi en conferencia de prensa en Ginebra.
Hace una semana, la oposición denunció un ataque con armas químicas en las afueras de Damasco que habría dejado 1400 muertos. El gobierno, en tanto, responsabiliza a los rebeldes por la agresión. Por su parte, Médicos Sin Fronteras confirmó la muerte de 355 personas como consecuencia de la inhalación del gas.
Brahimi advirtió también que hace falta la luz verde del Consejo de Seguridad de la ONU para llevar a cabo una intervención militar en Siria. «Creo que la ley internacional es clara sobre esto. La ley internacional dice que se puede emprender una acción militar después de una decisión del Consejo de Seguridad», afirmó, en un día con mucho movimiento dentro del organismo multilateral.
Además, el equipo de inspectores de la ONU presentes en Siria pudieron visitar hoy por segunda vez a la zona presuntamente atacada con armas químicas, después de una pausa de un día por «falta de garantías sobre la seguridad de los expertos».
«Más tiempo»
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, aseguró hoy que los inspectores necesitan cuatro días para concluir su investigación y tiempo para analizar sus descubrimientos. «Están trabajando muy duro, bajo circunstancias muy, muy peligrosas», dijo Ban en una rueda de prensa en La Haya, en un mensaje para Occidente, al que ya le había pedido previamente que resolvieran la crisis por vía diplomática.
«Demos una oportunidad a la paz, demos una oportunidad a la diplomacia», había dicho en La Haya, donde está con motivo de la celebración del primer centenario de la apertura del Palacio de la Paz, sede de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), considerada el máximo órgano judicial de la ONU.
«El consejo debe unirse para actuar por la paz», insistió. «Hemos llegado al momento más grave de este conflicto», añadió.
Reunión en el Consejo de Seguridad
El Consejo de Seguridad de la ONU será hoy sede de un posible enfrentamiento entre las grandes potencias respecto del tema Siria, después de que Gran Bretaña anunciara que va a pedir su autorización para una intervención militar occidental que Rusia calificó de prematura.
El primer ministro británico, David Cameron, dijo que su país presentará un proyecto que buscará «condenar el ataque químico» del pasado 21 de agosto y autorizar medidas para la «protección de los civiles».
Ante el casi asegurado veto de Rusia y Chino en el Consejo, la presentación del proyecto parece sólo parte de la estrategia diplomática para aislar a las dos potencias y convocar a una amplia coalición detrás de la postura de Washington, quien «está listo» para intervenir.
«Siempre hemos dicho que queremos que el Consejo de Seguridad de la ONU esté a la altura de sus responsabilidades en Siria. Hoy tenemos una oportunidad de hacerlo», dijo Cameron en su comunicado.
Esta resolución «autorizará todas las medidas necesarias en virtud del capítulo VII de la Carta de la ONU para proteger a los civiles de las armas químicas» en Siria, precisó la oficina de Cameron. Se refería a un fragmento que consagra a cualquier «acción en caso de amenazas a la paz, quebrantamientos de la paz o actos de agresión».
El ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Lavrov, ya anticipó sus reservas ante el proyecto. Uno de sus viceministros respondió a Cameron diciendo que el Consejo debería esperar el reporte de los inspectores de la ONU.
«Sería prematuro, por lo menos, discutir cualquier reacción del Consejo de Seguridad hasta que los inspectores de la ONU que trabajan en Siria presenten su reporte», dijo Vladimir Titov.
Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña, convencidos de la responsabilidad del régimen sirio en el ataque con armas químicas cerca de Damasco estaban dispuestos a realizar ataques selectivos para enviar un mensaje al gobierno de Bashar al-Assad contra el uso de gases tóxicos, aunque no pretenden derrocarlo.
Por su parte, Siria presentó hoy también al Consejo de Seguridad de la ONU «pruebas» que supuestamente vinculan a los opositores con el ataque químico de hace una semana que causó la muerte de cientos de personas a las afueras de Damasco.
«Hemos entregado a Naciones Unidas todas las pruebas y documentos que muestran que fue la oposición, no el Estado, la que utilizó armas químicas», apuntó a los periodistas el viceministro sirio de Asuntos Exteriores, Faisal Miqdad, tras haber mantenido conversaciones con funcionarios de la ONU.
Estados Unidos no actuará solo
El gobierno de Estados Unidos descarta llevar a cabo una acción militar unilateral contra Siria y está valorando con sus aliados potenciales ataques de castigo que podrían durar más de un día, afirmó hoy una fuente oficial.
«Cualquier acción militar no será unilateral. Incluirá a aliados internacionales», dijo a periodistas un funcionario del gobierno, que pidió el anonimato. También afirmó que los ataques selectivos contra el régimen podrían durar más de un día.
El gobierno de Barack Obama se ha negado a explicar si una intervención implicaría, aparte de misiles de crucero, cazas para entrar en el espacio aéreo sirio. «Estamos explorando todas las opciones», declaró el funcionario estadounidense.
Para tomar la decisión final, es probable que la Casa Blanca espere concluir con un informe de los servicios de inteligencia, que apuntan a la responsabilidad del régimen sirio en el ataque del 21 de agosto.
Agencias Reuters, AFP, DPA, EFE y AP