Carlos Irisarri, patrocinante de la defensa del sacerdote Julio César Grassi, confirmó que trabajaba «contrarreloj» para elevar un recurso extraordinario ante la Corte Suprema nacional dado que tiene plazo hasta el miércoles para apelar la condena por abuso sexual y corrupción de menores que ratificó el máximo tribunal bonaerense. «El fallo último de la Corte de la Provincia, que lo dan cuatro jueces sobre siete, creo honestamente que es otra muestra de arbitrariedad. No entran en las cuestiones, es lo que yo le voy a plantear en la Corte de la Nación», sostuvo el letrado. En tanto, adelantó que «si nos va mal en la Corte de la Nación, voy a plantearlo en la Interamericana de Derechos Humanos». El abogado explicó que oficiará como patrocinante de Grassi y de su abogado defensor «en este recurso» que se presentará en los próximos días para pedir su libertad, al igual que lo hizo «en el recurso que ya se interpuso en la Corte de la provincia». Consultado por radio América sobre la fecha en la que se realizará la presentación, el letrado adelantó que el plazo «se me vence el dos. Estoy contrarreloj». Irisarri defendió la inocencia del sacerdote al señalar que «la acusación es absolutamente falsa» y cuestionó duramente la detención del imputado al argumentar que «hasta que no haya una sentencia definitiva de condena no puede haber una guarda, una detención o cautela». «La cautela se da en función del objetivo del cumplimiento de los fines procesales. Si no hay peligro de fuga y de entorpecimiento de la investigación, como no lo ha habido en esta causa, no se lo puede mandar preso», enfatizó el letrado. Por otra parte, consideró «excesiva» la pena a la que sentenciado el ex fundador de Felices los Niños y señaló que como abogado defendió «homicidios en los que se me han declarado culpables a mis clientes y se les dan 12 años, 11 años, 14 años». Grassi quedó detenido el 23 de septiembre en la cárcel de Ituzaingó para cumplir por primera vez tras las rejas la sentencia en su contra. El Tribunal Oral en Criminal de Morón 1 -con composición distinta a la que lo había condenado en 2009- resolvió por unanimidad encarcelarlo para respetar la Constitución Nacional y ante la certeza de que solo le queda la Corte Suprema nacional para apelar los tres fallos que lo consideraron culpable. Los jueces señalaron que «existen razones debidamente fundadas para dictar una medida» de detención, aunque admitieron que Grassi seguía siendo «inocente» pues el fallo no está firme pero tenía «la obligación legal» de asegurar el cumplimiento de la pena.
Buscan que la Corte Suprema nacional libere al Padre Grassi
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