Tiene 300 mil kilómetros, es de 1984 y es un regalo. Así es el Renault 4 en el que el Papa Francisco eligió mostrarse el sábado pasado, cuando el mundo entero miraba hacia el Vaticano, en una dramática jornada de rezo y ayuno por la paz en Siria. Interpretado en un primer momento como una elección personal de Jorge Bergolgio en su afán de mostrarse austero, luego se supo que en realidad el choche había sido un regalo. El semanario italiano «Famiglia Cristiana», reveló que el Renault 4 es un obsequio del sacerdote Renzo Zocca, de 70 años, quien lo utilizó durante buena parte de los 25 años en que fue párroco del barrio obrero de Saval, en Verona. «Nunca me dejó tirado», confesó el cura, quien a su vez lo había adquirido de segunda mano del vicepresidente del club de fútbol Verona Calcio, del que fue capellán, y todavía lleva una calcomanía del club. Como Bergoglio siempre ha sentido pasión por los barrios periféricos, don Renzo le escribió el pasado 15 de julio para contarle su experiencia y ofrecerle un coche que testimoniaba sus años de trabajo en una barriada obrera en la que tenía que hacer frente a los traficantes de droga. Francisco aceptaría el vehículo luego de sugerir que fuera entregado a quien realmente lo necesitaria y en caso de que Zocca no se quedara a pie. «Yo le respondí que ese coche lo había dado ya todo a los pobres, y le confirmé mi propósito de entregárselo. Me preguntó si tenía otro coche, y cuando le dije que tenía otro más reciente, lo aceptó», contó Zocca. El Renault llegó al Vaticano el sábado pasado a las tres de la tarde en un remolque. Venía de Verona con Don Renzo y unos cien peregrinos como escoltas. Solo 50 fieles y el viejo auto lograron pasar las rejas vaticanas. El resto quedó afuera. «Pues vamos para allá», dijo Bergoglio y se subió al coche. «Nos subimos cuatro. Yo conducía. Él iba al lado, y detrás el mecánico Stefano y mi ayudante. ¡Imagine la emoción de los peregrinos cuando vieron acercarse el R4 y que descendía el Papa!», relató Don Renzo. Al despedirse, junto a la verja, «yo le di las llaves y él se puso al volante. Me había dicho que él también había tenido un R4 y que nunca le había fallado. Lo vi alejarse en ese viejo coche como si fuese la cosa más natural del mundo…», recordó. Fuente: http://www.clarin.com/mundo/Reanult-Francisco-regalo-mil-kilometros_0_990501201.html
El Renault 4 del Papa Francisco tiene 300 mil kilómetros
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