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Está claro que la oración es la mejor forma de conseguir conservar la fe y, por supuesto, también de encontrar a Dios, y es que se trata del sistema a través del cual nos podemos comunicar con él y transmitirle nuestros sentimientos.
A través de la oración, el hombre tiene la capacidad de comunicarse con Dios, de manera que puede transmitirle sus sentimientos y, a la vez, también sus inquietudes y sus peticiones, y es que vivimos en una sociedad que evoluciona muy rápidamente y deja de lado a menudo la fe y el respeto a nuestro Creador, con lo cual es importante que nos reconciliemos con la oración y con todo aquello que es verdaderamente importante para nuestro espíritu.
Dedicar el tiempo a la oración fortalece tu alma y tu espíritu
Si quieres fortalecer tu alma y tu espíritu, es muy importante que seas consciente de que cada día debes dedicar un cierto tiempo a la oración, y es que todo momento es buen momento para rezar un Credo, o para hablar con Dios para transmitirle nuestras inquietudes, nuestro agradecimiento y todo lo que sentimos por él.
No debemos olvidar que estamos hablando de un momento muy intenso, ya que se trata de ese instante en el que no sólo estamos hablando por nuestra cuenta, sino que Dios entiende que le estamos pidiendo que nos escuche, de manera que permanece atento para poder comprender el modo en el que nos sentimos, y saber también aquello que necesitamos para poder ser felices y alcanzar su verdad a través del camino correcto.
Está claro que por delante tenemos muchos años de vida que mezclaran tanto la alegría como el sufrimiento, y en todos estos momentos debemos ser conscientes de que es necesario que nos acordemos del Creador, agradeciéndole tanto la felicidad que sentimos en los momentos alegres como la enseñanza que obtenemos a partir de los momentos tristes y marcados por el sufrimiento.
En este sentido tendremos la posibilidad de elegir entre múltiples oraciones, cada una de ellas con un sentido exacto que nos va a permitir transmitir nuestros verdaderos sentimientos en ese instante, en un idioma que Dios entiende perfectamente, con una palabra que comprende y que nos ayuda a expresar lo que sentimos ante su presencia, y por supuesto también agradecer que nos esté escuchando en ese mismo instante.
Por ejemplo, tenemos la magnificat como oración imprescindible que deberemos tener en cuenta de vez en cuando, logrando de esta forma recordar el modo en que María agradece a Dios todo lo que ha hecho por ella y por todos los seres humanos.
Y por supuesto también tenemos las oraciones de la noche, el momento perfecto para realizar una valoración de todo lo acontecido a lo largo del día y, por tanto, hablar con Dios transmitiendo nuestro pensamiento y nuestros deseos.
El monoteísmo y el politeísmo, dos formas diferentes de alcanzar la verdad
En cualquier caso es importante tener en cuenta que existen religiones muy variadas que, aunque su principal objetivo es el de alcanzar la verdad y a Dios, cada una de ellas lo enfoca de una forma completamente diferente.
En este sentido tenemos tanto el monoteísmo como el politeismo, ofreciéndonos ambos distintas alternativas en cuanto a religión se refiere.
Es importante que aprovechemos el tiempo lo mejor posible intentemos entender no sólo nuestra propia religión sino también la búsqueda y las intenciones del resto de religiones, ya que de esta forma aprenderemos a fortalecer nuestra alma y a conocer la verdad que es lo que realmente estamos buscando en esta vida.
A través de la oración y del estudio, tendremos la posibilidad de acercarnos mucho más a ese camino que deberemos recorrer para, una vez que corresponda, podamos estar junto a todos aquellos seres que han decidido sacrificar una parte de sus vidas para alcanzar la vida infinita.
