Luli Salazar explicó por qué recurrió al alquiler de vientre.

La palabra más esperada. El médico de Luli Salazar blanqueó las razones por las que ella recurrió al alquiler de vientre. El doctor Fernando Akerman habló en ‘Los Ángeles de la mañana’ sobre las condiciones médicas que obligaron a la vedette a recurrir a esta metodología para cumplir su sueño de ser mamá. Te contamos todos los detalles a continuación.

El doctor Fernando Akerman es el profesional que está acompañando a Luciana Salazar en este proceso. Si bien no quiso ahondar en detalles que hace a la historia clínica de la vedette, sí admitió que ella padece trombofilia. Así y todo, las panelistas del ciclo indagaron un poco más dado que esta patología no impide a la mujer gestar un hijo en su vientre sino que la obliga a someterse a cuidados especiales mientras se aplican diariamente las inyecciones de heparina.

«Nunca dije si ella probó o no quedar embarazada o si potencialmente perdió algún embarazo. Todo eso queda en reserva y no me corresponde explicarlo», sentenció el profesional. Por otro lado, el médico explicó cómo se encaró este proceso: «Ella aportó sus óvulos y dejó algunos congelados para que puedan ser eventualmente utilizados en un futuro”.

«Se procedió a fecundar un óvulo para generar el embrión con el esperma de un donante, se analizó para evaluar que no tuvieran alteraciones genéticas y luego se implantó en el vientre de la madre subrogante». Con esta aclaración, Akerman despejó uno de los interrogantes que habían surgido al darse a conocer la noticia y que tenían que ver con la relación biológica de la niña con Luli.

Por otro lado, el economista Martín Redrado fue contactado por Tomás Dente de Nosotros a la mañana, con quien no mantiene una buena relación desde que el panelista habló de ciertos problemas de salud. «Piensa que soy un irresponsable porque no se lo pregunté a él, pero mi fuente es inobjetable», respondió Dente al aire. El periodista agregó que Redrado «siempre contesta con somero (sic) y con cuentagotas» y después contó que la respuesta del economista fue «mirá la nota de Gente«, en referencia a la revista que tuvo la primicia de Luli.