Randazzo dijo que fue sabotaje el descarrilo del Sarmiento el 30 de diciembre

El ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, explicó esta mañana los motivos del descarrilo del último coche de una formación del ferrocarril Sarmiento, el 30 de diciembre pasado. El ministro dijo, en una conferencia de prensa en la Casa Rosada, que “no fue un hecho fortuito” y que se trató de un acto de “negligencia grave o de un sabotaje”, lo que será determinado por la Justicia. El funcionario nacional indicó: “La mañana del 30 de diciembre, mientras estábamos en el Puerto de Buenos Aires bajando los últimos 30 coches de un total de 180 coches de la línea Mitre, los medios de comunicación empezaron a reflejar un descarrilo del último coche de una formación que circulaba desde Moreno hacia Once”. Randazzo explicó que había indicado realizar un informe técnico a la Gerencia de Operaciones sobre las vías del ferrocarril, que fue entregado al juez federal de la sala N°3 de Morón, Juan Pablo Salas. “El juez es el que tendrá que determinar si hubo una negligencia grave o un sabotaje”, dijo. Según el ministro, el informe indica que el tren circulaba normalmente desde la estación Moreno hacia Once; que entre las estaciones Morón y Haedo el último bogie del tren se descalzó en un cambio de vía, donde se encontraba trabajando una cuadrilla de vía y obra de la línea Sarmiento. “La sorpresa de los peritos es porque, cuando llegan al lugar, encuentran que el cambio de vías está en forma correcta. Inclusive tiene un taco de madera que se establece a partir de un procedimiento que se conoce como el Rito, que es Reglamento Interno Técnico Operativo, que indica que cuando uno va a trabajar sobre un cambio de vía precisamente tiene que poner un taco para que no haya ningún inconveniente”, explicó Randazzo. El funcionario recordó que las nuevas formaciones del Sarmiento tienen una cámara en cada uno de los coches motor, una delantera y una trasera. El ministro mostró las imágenes de lo sucedido antes y después del descarrilo. En el video puede observarse como, luego del incidente, dos operarios de la cuadrilla adulteran la prueba y modifican la vía, colocándola correctamente. “Lo que hacen es no fijar el cambio. Cuando se está trabajando sobre un cambio de vía hay que poner un taco, así lo establece el reglamento interno. Cuando el tren pasa rumbo a Once, el cambio de vía está abierto. Si el cambio está cerrado el tren se desvía”, explicó. Randazzo precisó: “Pasan los primeros ocho vagones sin problemas. La cámara trasera muestra que, cuando termina de pasar el tren, el cambio de vía se encuentra cerrado. Cuando van los peritos se encuentran con que cómo pudo haberse cerrado, si estaba como correspondía”. El funcionario nacional dijo que, después de que el tren descarrila, “en vez de ir a ayudar a la gente y hacerse cargo de que por ahí habían cometido un error, por eso actúan de mala fe, está el cambio cerrado y van a tratar de abrirlo con una barreta”. “Adulteran la prueba y lo ponen como debería estar, con el taco. El tren cuando va pasando va cerrando el cambio hasta que lo cierra del todo y descalza el último coche. Las pruebas muestran que hubo negligencia o sabotaje. Tendrán que explicárselo ellos al juez”, aseguró. Randazzo sentenció: “Un traidor puede más que mil valientes y creemos que es necesario que este tipo de hechos no quede impune. Nuestra responsabilidad es permitir que cuando hay un hecho de este tipo se sepa quiénes son los responsables. El esfuerzo que estamos haciendo todos los argentinos en materia de inversión, producto de esta decisión de la Presidenta, que es volver a poner un tren donde hubo un tren, volver a soñar que los argentinos podemos tener un sistema de transporte como merecemos, reclama actitudes de responsabilidad, que es no mirar para otro lado cuando ocurren hechos de este tipo”.