Robo en un bar museo de Chacarita

La tranquilidad habitual del Museo Fotografico Simik, se vió alterada anoche cuando un grupo de ladrones armados de no más de 20 años entraron y se llevaron pertenencias de los clientes y dinero del lugar. «Todos los martes de 22 a 23 tenemos una banda de jazz en el bar, la entrada es libre y gratuita y bueno, viene gente. A las 23:20 entraron cuatro ladrones armados. Algunos armados, otros no, o no se les veía el arma, y dos o tres más se quedaron afuera. Habrán sido en total seis o siete. Cuatro entraron y empezaron a despojar a la gente de celulares, dinero, carteras a las mujeres. También a las camareras de su dinero y del dinero de la caja», cuenta Alejandro Simik, dueño del establecimiento ubicado sobre la Avenida Federico Lacroze. PUBLICIDAD inRead invented by Teads «Estuvieron unos breves minutos y se fueron a cara descubierta. Sólo dos tenían gorrito y otros dos no. Llamamos a la policía y por suerte no hubo nadie lastimado. A pesar de la situación de nervios y todo, por suerte no paso a mayores», detalla Alejandro que asegura que ahora tienen «que rezar para que no nos pase de vuelta». A pesar de ser un museo fotográfico, no se llevaron ninguna cámara y Simik, asegura «que no tienen ningún valor porque son cosas difíciles de reducir pero no sé el valor de las pertenencias de los clientes que lamentablemente, le robaron a muchos. Había unos 15 o 20 en ese momento porque varios se habían ido cuando terminó de tocar la banda de jazz y sé que les quitaron los celulares». «Hace mas de 30 años que estoy en ese lugar y una cosa tan tremenda nunca pasó. Arriesgarse a asaltar un bar con gente adentro es una locura. Creo que lo hicieron de inexperimentados. Ahora está en manos de la Policía. Trataremos de que la comisaría nos ponga un policía aunque sea los martes que es el día que más gente viene al tener entrada libre y gratuita, viene la orquesta en vivo, entonces es el día que más entra gente. Aparte es un lugar cultural, hay cursos de fotografía también. Es muy raro que haya pasado esto», continúa Alejandro sorprendido aún. Simik reconoce que sufren hurtos como en otros bares «celulares que uno deja arriba de la mesa o que pueden manotear a través de las ventanas del lugar, pero nosotros advertimos sobre esto a los clientes», y asegura que el robo de anoche «fue sorpresivo e incontrolable» pero que agradece que todos hayan reaccionado bien y no haya que lamentar víctimas.