Scioli «Quiere decir que en un momento llega para todos. Dios es justo, de arriba nos mira a todos por igual».

Las lluvias imparables lograron un récord en el mes de noviembre. La sudestada elevó los niveles de los ríos y dejó más de 5.200 evacuados en 19 distritos bonaerenses. Cayeron árboles, autos quedaron bajo el agua, hubo cortes de energía y agua en las zonas. Una situación que se empeoró con el correr de las horas y los días. En medio de la situación, autoridades nacionales, provinciales y municipales estuvieron ocupados desde tempranas horas del lunes. Y claro está, aparecieran las diferencias políticas sobre el tema. Por un lado, Daniel Scioli rechazó las críticas que en la víspera vertieron intendentes del Frente Renovador con una dura acusación contra los barrios cerrados, a los que responsabilizó por los anegamientos en zonas carenciadas. Por otro, Sergio Massa respondió y le recordó al gobernador que esos emprendimientos son aprobados por el gobierno provincial. Es decir, su gestión. También contra los barrios cerrados se manifestó Eduardo Aparicio, ministro de Desarrollo Social de Scioli. Tuvo una frase «desafortunada», tal como lo admitió después, cuando se refirió la inundación de uno de esos predios: «Quiere decir que en un momento llega para todos. Dios es justo, de arriba nos mira a todos por igual». Luego, el funcionario pidió «disculpas» por esas declaraciones. La referencia de Aparicio fue a propósito de un barrio privado de Pilar, uno de los distritos más golpeados por el agua. Hasta dicho lugar fue, por la tarde, el gobernador Scioli para interiorizarse sobre el escenario que había quedado. Y allí, aprovechó para jugar al fútbol con su equipo de futsal en el country de la Sociedad Hebráica Argentina. Scioli vistió su casaca para su equipo, Villa La Ñata, que enfrentó a Regatas de Rosario. En su cuenta de Twitter, los rivales del gobernador comunicaron que el encuentro se disputaría en Pilar porque la sede original, en la cancha «los naranjas», en el partido de Tigre, sufrió con el clima y quedó inutilizable. Fue el regreso de Scioli a los partidos de futsal con su equipo. Hay que recordar que a fines de septiembre sufrió una fractura de clavícula en una caída tras una disputa por el balón.